Muchas de mis lectoras y clientas me comentan que tienen dificultades a la hora de poner límites, decir que no con asertividad, saber priorizar y analizar eficazmente qué oportunidades aprovechar y cuáles declinar.
Es algo fundamental tanto profesional como personalmente saber diferenciar lo que de verdad es importante para ti y poder decir que no a todo tipo de oportunidades, compromisos o peticiones que, en realidad, no te vayan a aportar nada (o que requieran de ti mucho más de lo que te aportan).