¿Alguna vez te has encontrado preocupada por tu futuro?
Hace poco me escribía una lectora diciéndome esto:
Me gustaría lograr un trabajo que me dé una estabilidad y me quite la preocupación sobre el futuro y estar tranquila.
Así, a priori, es algo que todos queremos, ¿verdad?
Tranquilidad, quizá estabilidad (y digo quizá porque hay personas como yo a la que nos gustan los cambios y no necesitamos tanta estabilidad) y, sobre todo…
Que nos quiten las preocupaciones, ¿verdad?
Hasta ahí todo bien. Sin embargo, lo que me dijo esa lectora tiene una pequeña trampa.
Digamos una trampa mental, por llamarla de algún modo.