empleo

 

¿Qué puedes hacer cuando tras un cambio te encuentras con que las cosas no son como esperabas? Cuando te sientes decepcionada en tu nuevo puesto de trabajo, por ejemplo, y justo acabas de empezar o llevas poco tiempo.

Me lo preguntaba hace poco una lectora y puede que tu estés o hayas pasado por la misma situación. ¿Qué hacer entonces? Porque si acabas de llegar no te vas a marchar ya, ¿no? ¿O sí?

(más…)

ilusion¿Has perdido la ilusión que tenías por lo que haces? ¿Te sientes algo desanimada, desmotivada y sin saber cómo recuperar la energía e ilusión que solías tener en tu trabajo o negocio? 

>> Escucha este artículo aquí –> Cómo recuperar la ilusión por lo que haces

Puede que hayas perdido la ilusión porque nadie te apoya y por mucho que te encante tu proyecto te sientes sola. Puede que lo que te pase es que te has esforzado mucho, has sacrificado cosas, te has involucrado al 100% pero no ves resultados y ya no sabes qué hacer.

O bien que, aunque todo te vaya bien, te falta algo.

En realidad hay muchas razones por las que puedes haber perdido la ilusión por lo que haces, ya sea en tu carrera o en tu negocio.

Entonces, ¿qué puedes hacer al respecto?

(más…)

>>Escucha el podcast de este artículo aquí –>Como contrarrestar un mal ambiente de trabajo

 

Seguro que te ha pasado alguna vez, trabajar en un sitio donde no estás a gusto aunque te encante lo que haces. Quizá tus compañeros, tu jefe o el lugar en sí son agobiantes, negativos y te sientes mal cada vez que vas a trabajar. Hasta el punto de que ya no sabes qué hacer para salir de esa situación.

 

Tranquila, no estás sola.

 

Esta situación genera mucho estrés y ansiedad, y te afecta no sólo profesionalmente sino también en otras áreas de tu vida. Lo ideal es cambiar cuanto antes, salir corriendo de ese tipo de ambiente. Pero sé que hay veces que prefieres aguantar a perder tu trabajo porque simplemente no te lo puedes permitir (pero por favor, sal de ahí en cuanto puedas, no tienes por qué pasar al menos ocho horas al día así!). Si ese es tu caso y realmente no puedes dejar el trabajo, entonces por lo menos intenta hacerlo más soportable. Estas son algunas cosas que puedes hacer:

 

    1. Aléjate de la gente negativa que siempre está quejándose o criticando, estarás más tranquila. Por supuesto hay veces que no podrás, pero haz todo lo posible porque estas personas son los típicos vampiros emocionales que te dejan exhausta.

 

    1. Crea un sitio de trabajo personalizado y relajante (con fotos, flores, etc). Así te sentirás a gusto al menos en ese espacio. Puedes también escuchar música o aislarte un poco con los auriculares.

 

    1. Haz bien tu trabajo. Ya lo he dicho otras veces cuando trabajas a fondo y haces las cosas lo mejor que puedes te sientes muuy bien.

 

    1. Mantente ocupada. Si haces bien tu trabajo lo harás, porque si a la insatisfacción le unes la apatía, el aburrimiento y la desgana, no llegarás muy lejos.

 

    1. Piensa si hay algo que tú puedas hacer para mejorar la situación. No sea que te estés quejando y en el fondo tú puedas hacer algo al respecto. Quizá si te esforzaras por conocer un poco a tus compañeros el ambiente sería más distendido y agradable, por ejemplo.

 

    1. No te quejes todo el rato. No solo no solucionarás nada sino que empeorará tu humor y tu percepción de la situación. No quiero decir que no puedas tener un día malo, sino que no lo conviertas en algo permanente.

 

    1. Ten un grupo de amigos fuera del trabajo con los que puedas relajarte y disfrutar. Si, además, tienes alguna afición, mejor que mejor. Eso te dará energía para afrontar la situación en el trabajo.

 

    1. Recuerda las ventajas del trabajo. ¿Por qué lo aceptaste?, ¿qué es lo que quieres de ese puesto? ¿Es el sueldo, la experiencia, vocación? ¿Cuál es el objetivo? Que eso te de fuerzas para seguir.

 

    1. Pon límites. ¡Importantísimo! No dejes que se aprovechen de ti, o que te interrumpan cada medio minuto o lo que sea que te pase a ti. Recuerda la importancia de decir no.

 

  1. Soluciona o afronta los conflictos según se vayan presentando. Primero evita todos los que puedas (especialmente si alguno de tus compañeros o compañeras es un conflicto viviente), y si te ves involucrado en alguno trata de solucionarlo lo antes posible para que no se generen rencores y las consecuencias sean peores.

 

Obviamente no es fácil y no envidio tu situación, pero si no quieres o puedes dejar tu trabajo y quieres cambios tienes que poner de tu parte. Agobiarte, quejarte y seguir sin hacer nada no va a solucionar o mejorar la situación. Así que si no tiene solución por lo menos hazla lo más aguantable o aceptable posible. ¿Qué opinas?

 

Comparte este artículo si te ha parecido interesante.

Foto de Kriss Szkurlatowski.

 

 

Si te estás planteando cambiar de trabajo, empezar desde cero, o  hacer algo totalmente diferente a lo que haces ahora, probablemente estés atravesando un periodo de estrés, dudas, inseguridad y también ilusión.

 

Esta mezcla de sentimientos es completamente normal porque abandonar lo conocido para adentrarte en algo nuevo no es fácil. En la mayoría de los casos requiere tiempo, energía y atención (sobre todo si estas intentando descubrir qué es lo que realmente quieres).

Pero empezar algo nuevo es también muy emocionante y gratificante, así que antes de dejar que las dudas y el miedo te detengan, quiero que tengas en cuenta estas siete recomendaciones que a mi personalmente me han ayudado a seguir adelante y a correr riesgos a pesar del miedo:

 

1. No eres demasiado joven, mayor

(O cualquier otra excusa que te estés poniendo).

Ese tipo de pensamientos son una excusa para disimular el miedo de no estar a la altura, de fracasar, de cambiar… Lo mejor que puedes hacer es averiguar qué te da miedo y cómo puedes hacer que te asuste menos.

 

2. Tu carrera es parte de tu vida, no toda tu vida.

Puedes, y de hecho debes, desarrollar tu carrera profesional en torno a tu vida y no al revés.

Desarrolla tu carrera profesional en torno a tu vida y no al revés. Clic para tuitear

 

Identifica cómo quieres vivir, qué te hace feliz, para que seas capaz de tomar mejores decisiones acerca de tus elecciones profesionales.

 

3. Tus elecciones y preferencias profesionales cambiaran con el tiempo.

Y también en función de las experiencias que vayas teniendo. Así que a la hora de tomar decisiones ten siempre en cuenta tu situación actual, las prioridades que tienes AHORA.

Lo que querías a los 20 o cuando eras una estudiante soltera puede no coincidir con lo que te interesa a los 30, 40 o si tienes familia, por ejemplo.

 

4. Es importante conocer lo que se te da bien, tus aptitudes.

Pero lo es mucho más decidir cuáles de esas habilidades quieres emplear en tu día a día. No tienes que hacer algo sólo porque se te de bien, puedes elegir lo que de verdad quieres hacer.

 

5. Es muy importante conocer lo que te motiva…

Porque eso te hará mantenerte productiva y animada.

Tómate tu tiempo para pensar en qué cosas te hacen ponerte en marcha y sentirte llena de energía. Puede que lo que te motive sea ayudar a los demás, o que se reconozcan tus logros. Otros ejemplos son: ser considerada una experta, trabajar por tu cuenta, tener una buena relación con tus compañeros o tu jefe, etc.

Determina los tuyos y te será más fácil reconocer qué ambientes de trabajo se ajustan mejor a tus preferencias.

Por ejemplo, si lo que te motiva es tener una buena relación con tus compañeros de trabajo, un ambiente muy competitivo probablemente no sea una buena elección, por muy bueno que sea el sueldo.

Sin embargo, si lo que te motiva es un vida con lujos, entonces el sueldo sería un determinante importante.

 

6. No dejes de aprender.

Hoy en día es muy importante mantener tus conocimientos y habilidades al día.

Si en este momento estás considerando un puesto en concreto procura hablar con alguien que lo desempeñe para pedirle consejo y saber cómo se preparó dicha persona para el trabajo. Así sabrás qué es lo que tienes que aprender o mejorar y estarás mejor preparada cuando llegue la oportunidad.

 

7. Ten siempre presente tu objetivo profesional y piensa estratégicamente sobre cada trabajo que aceptes.

Acepta sólo aquellos que te acerquen de algún modo a tu puesto o profesión ideal. Eso incluye trabajos que aunque no parezcan tener relación con tu objetivo final, te ayuden a desarrollar o aprender habilidades que después puedas transferir.

No aceptes un trabajo porque sí, sin ninguna razón aparente, a no ser que financieramente lo necesites.

 

Estas son algunas de las recomendaciones que comparto con mis clientes para ayudarlas a cambiar de profesión o a sentirse más satisfechas con su puesto actual, y que también yo he tenido en cuenta.

Espero que te sean útiles y te den fuerzas para animarte a dar ese gran paso.

¿Has hecho ya el test para profesionales estancadas?

Hazlo pinchando AQUÍ y descubre por qué estás estancada y qué paso te recomiendo a continuación.

Haz el TEST.

mujer gritando¿Te asusta la idea de cambiar de trabajo durante la crisis?

La mayoría de la gente te dirá que estás loca, que esperes a tiempos mejores. Sí,  puede que encontrar un trabajo ahora mismo sea más difícil que antes.

Sin embargo, si dejas que eso te detenga y no haces nada, entonces seguro que no vas a encontrarlo.

 

Por otro lado, como la mayoría de la gente piensa que es imposible ni siquiera lo intentan, así que tendrás mas oportunidades.

 

Yo personalmente conozco a varias personas que tuvieron que buscar trabajo durante la crisis y, a pesar del miedo y de los comentarios negativos de la gente, lo consiguieron. Entre otras cosas ignorando a todos los pesimistas.

Así que no dejes que nadie te diga lo que puedes o no puedes conseguir.

No dejes que sus creencias sean las tuyas y diseña un plan que te ayude a conseguir un trabajo nuevo.

Estas son algunas cosas que te ayudaran:

 

 

1. Sé realista y paciente. Mucha gente quiere resultados aquí y ahora. Cambiar de trabajo requiere tiempo, así que prepárate mentalmente para ello.

 

2. Define lo que quieres. Este paso es muy importante. Si quieres encontrar un trabajo que te satisfaga a largo plazo, tienes que tener muy claro qué es lo que quieres.

¿Qué tipo de puesto? ¿Dónde? ¿Qué técnicas o habilidades quieres usar en tu trabajo? ¿Cómo son tus compañero/as?

Cuanto más específica seas, y más información tengas sobre tus preferencias, mejores serán tus posibilidades de encontrar algo con lo que estés satisfecha.

Una vez lo tengas claro, escribe un párrafo corto que resuma lo que estás buscando.

Así cuando alguien te pregunte tendrás la respuesta preparada.

¿Ves la diferencia entre “Estoy buscando un puesto de directora de marketing en una empresa recién formada que me permita desarrollar mis habilidades directivas y de…” y “No sé, ¿algo de marketing”?

 

3. Asegúrate de que es lo que realmente quieres. Siempre hay gente que “sabe” lo que es mejor para ti, y que intentará convencerte para que sigas un determinado camino.

O quizá creas te interesa un  trabajo porque todo el mundo piensa que es un gran puesto.

También puedes pensar que te encantaría un determinado trabajo, para luego darte cuenta de que no es lo que tú querías cuando ya lo has conseguido.

Así que antes de hacer nada, busca toda la información que puedas sobre el trabajo que te interesa.

Habla con tus conocidos y amigos para que te presenten a alguien que trabaje allí y que te pueda explicar un poco en qué consiste el trabajo.

Recuerda que no vas a pedirles trabajo, sino a preguntarles qué es lo que hacen, para estar segura de que te gustaría.

Averigua si necesitas formación adicional o desarrollar alguna habilidad o en particular (y si es así, empieza ya), qué actividades llevan a cabo durante un día de trabajo normal.

Pregunta todo lo que necesites para hacerte una idea de cómo es trabajar allí y de si te gustaría. Asegúrate de hablar con gente informada, que sepa de que está hablando. Y sobre todo, no dejes que nadie te diga lo que es mejor para ti, porque nadie te conoce mejor que tú misma.

Tómate tu tiempo para pensar qué es lo que realmente quieres.

 

4. Diseña una estrategia, un plan. Mucha gente se dedica a mandar su curriculum sin ton ni son.

Si tienes claro qué tipo de trabajo quieres, no pierdas tiempo y energía mandando tu curriculum al azar.

Selecciona los lugares que se ajustan a tus intereses, no te ciñas a un sólo método de búsqueda, prueba distintas opciones: agencias de trabajo temporal, páginas de búsqueda de empleo, pregunta a tus conocidos, redes sociales (LinkedIn es especialmente útil) pero no de forma aleatoria sino centrándote en las cosas que den resultado.

Averigua cuál es la mejor manera de conseguir el trabajo, qué método utiliza la empresa que te interesa para contratar gente.

 

5. Procura sobresalir de algún modo. Define qué capacidades tienes y qué puedes aportar a la empresa. Hazles saber por qué contratarte sería beneficioso para ellos.

No te centres en ti, sino en ellos, lo que ellos quieren, así que averigua todo lo que puedas sobre tu nuevo empleo.

 

6. Cuida tu mentalidad. Independientemente de la situación económica actual, cambiar de trabajo es siempre estresante, da miedo y te puede llevar un tiempo.

Es importante que durante el proceso te cuides y tengas apoyo. Estas son algunas sugerencias:

  • Dedica tiempo a hacer algo que te anime y te haga sentir bien. Ese entusiasmo se notará en todos los aspectos y áreas de tu vida. Si tuvieras que contratar a alguien, ¿a quién elegirías: a un candidato que parece estresado, cansado y casi desesperado por el trabajo, o a la persona que está sonriente, relajada y con energía?
  • Evita el contacto con gente negativa.  Siempre hay gente  que parece disfrutar recordándote qué mal están las cosas, y qué loca estás por por hacer algo diferente y cuánto te vas a arrepentir. En este momento lo que necesitas es justo lo contrario, así que minimiza el contacto con todos los negativos y rodéate de gente que te anime y apoye. Ya sea tu pareja, amigos, un grupo de gente que esté también en la misma situación, un coach. Tener a alguien que te apoye en los peores momentos y te ayude a tomar decisiones es muy importante para conseguir lo que te propones.

 

En resumen, cambiar de trabajo durante la crisis puede ser más difícil que antes, pero no es imposible, así que no te desanimes porque cuanto antes empieces, antes encontrarás el trabajo que buscas.

Y tú qué piensas, ¿hay alguna técnica que te haya funcionado especialmente bien? Déjame tu comentario abajo.