Hoy te voy a hablar de ese consejo tan extendido que es «da lo mejor, hazlo siempre lo mejor que puedas…»
Y las consecuencias cuando lo haces y tus esfuerzos no tienen resultados (o no los esperados).
Fíjate, a mí se me dan fatal las manualidades, pero fatal. Y yo puedo hacerlo lo mejor que puedo, darlo todo y que me siga saliendo un churro… Y sentirme frustrada porque oye, lo estoy dando todo para nada.
Otro ejemplo, tú puedes estar dándolo todo en tu trabajo, en tu negocio, haciendolo lo mejor que puedes y sabes y, aún así, no ver los resultados que quieres.
¿Te suena? Pues sigue leyendo…