Este post va dirigido a todas esas personas que siempre han ido a por todas, las que donde ponemos el ojo ponemos la bala. Las de lo quiero, lo tengo. Eso a mí no me para. Soy trabajadora, eficiente, inteligente, ambiciosa, voy a por lo que quiero.

Y…

Parece que no hay un fin, que me falta algo, que necesito más, que no me siento satisfecha.

 

Me preguntaba una lectora qué hacer cuando tu problema no es salir de la zona de confort sino estar fuera todo el tiempo y sentirte, aun así, insatisfecha.

Cuando estás acostumbrada a ir a por lo que quieres y resulta que siempre quieres más, que no hay un fin. ¿Cómo sentirte realizada, como sentir que tienes éxito personal y profesionalmente?

¿Tengo que seguir buscando? ¿Qué busco? ¿Hay un fin a esa búsqueda? ¿Conseguiré sentir algún día que ya está, que ya he llegado a mi trono, al Olimpo donde yo, por supuesto, estoy en el trono ; )?

Te voy a dar algunas recomendaciones y luego te hablo de mi propio camino a ese respecto.

 

 

Escucha este post aquí –> Reflexión para mujeres que van a por todas.

 

Lo primero que te diría es que te pares a pensar, si no lo has hecho ya, qué  necesitas para sentirte realizada y feliz personal y profesionalmente.

No te centres solo en lo profesional, recuerda siempre que tu profesión es una parte de tu vida, no toda tu vida y si estás muy centrada en ella puede que esa sea la causa de la insatisfacción.

 

Recuerda: Tu profesión es una parte de tu vida, no toda vida. Clic para tuitear

 

También piensa en tu situación y circunstancias actuales. La vida cambia, las necesidades y deseos cambian. No hay nada inmutable.

 

Imprescindible también que revises tus valores y necesidades.

Quizá sientas insatisfacción y cierto vacío porque no estás siendo coherente con alguno de tus valores. Ese es siempre el primer paso que trabajo en el proceso de reconexión y descubrimiento con mis clientas.

Aquí abajo puedes descargarte el ejercicio para descubrir tus valores.

 

Otra pregunta fundamental es qué es tener éxito para ti.

Revisa tu definición, no te dejes llevar por definiciones pasadas que puede que ahora ya no te llenen o por definiciones de otras personas.

 

Una vez tengas claro esto, mi recomendación personal como persona ambiciosa con muchos intereses, que necesita catorce vidas para probar, descubrir y lograr es esta…

 

 

Deja de buscar, frena.

 

Parece contraintuitivo y es justo lo que necesitas. Frenar, porque si vas a 2300 por hora sientes la adrenalina, la emoción, la velocidad pero no ves el paisaje, y ver el paisaje es lo que genera un placer duradero y sereno, no llegar cada vez más lejos. Tiene que ser una combinación de ambas cosas.

Porque sé que solo «viendo», sin logros ni emociones, te sentirás apagada; pero si solo vives para salir de esa zona de confort te sentirás acelerada y vacía.

Necesitamos esa combinación y muchas veces va por etapas.

 

¿En qué etapa estás, la de frenar y saborear o la de acelerar y probar?

Combínalas, prueba cómo te sientes cuando frenas, cuando haces menos de lo que puedes (aunque te explote el cerebro solo de pensarlo).

Pruébate a ti misma que también puedes frenar.

Quizá estés en un momento en el que en realidad no necesitas nada más. Un momento de barbecho, de disfrutar de la cotidianidad del día a día. De hacer una cosa en vez de tres, o cinco en vez de veinte.

De estar más presente porque no tienes mil cosas en la cabeza. Ahora estás leyendo esto y te tomas el tiempo que te apetezca en vez de aprovechar para hacer dos cosas a la vez.

Haz un curso solo en vez de tres (esto va por mí). Los otros los harás más adelante.

Prueba lo que produce en ti hacer menos, tener más tiempo, lograr menos. Te prometo que no será nada malo, al revés.

 

Prueba lo que produce en ti hacer menos, tener más tiempo, lograr menos. Clic para tuitear

 

Reduce tareas, aunque sean cosas que te encanta hacer y las disfrutas. Porque eficiente seguro que ya lo eres y saber decir que no a lo que no te aporta también lo tendrás medio dominado al menos.

La cuestión para nosotras está en reducir la frecuencia de lo que sí te aporta (aunque suene raro esto, pero es que estás rodeada de cosas que te aportan) para disfrutar más tiempo, con más calma, de menos cosas y recuperar el control de tu bienestar interior.

Elige ese 20% de acciones, tareas, cosas que realmente necesitas hacer y delega, descarta o pospón el resto. No vas a dejar de ser productiva y eficiente, al revés.

Deja ir lo que no te aporte aquello que quieres conseguir: paz, reciprocidad, motivación, inspiración, amor, alegría, dinero.

Prioriza lo que es esencial en este momento, lo que más te apetezca, lo que más te aporte ahora.

En este caso paz.

 

Como reflexión final…

Quizá lo que necesitas ahora no es tanto conseguir más como tener paz mental, disfrutar de lo que ya tienes y haces, de la cotidianidad de tu vida, siempre que esa vida la hayas elegido tú.

Así que plantéate, ¿tengo la vida que quiero? ¿Qué vida quiero ahora mismo? ¿Cómo puedo frenar para conseguir esa paz, esa sensación de plenitud?

 

Que no implica que no puedas probar o lograr más cosas, sino que no lo necesites para llenar un vacío.

 

Te invito a descubrir qué es lo que quieres y necesitas personal y profesionalmente en mi programa «Qué hacer cuando no sabes qué hacer», donde seguirás mi proceso seleccionado paso a paso para conseguir claridad, enfoque y la paz de saber que vas por donde quieres ir.

Es este.

O te invito a no hacer nada más por ahora. Parar. Frenar. Pruébalo y me cuentas. Yo lo tengo como objetivo para todo este año y los resultados ya me están gustando : ) No necesitas tanto, tantos estímulos, sigues haciendo cosas que te hacen sentir bien y realizada pero estás más presente, más centrada y con calma interior.

email

Y TU, ¿QUE OPINAS? - 0 COMENTARIOS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*