¿Te sientes desbordada? ¿Saturada de obligaciones y compromisos, sin tiempo y a punto de estallar?
Si te sientes exactamente así y no sabes cómo evitarlo, o peor, piensas que hoy en día es lo normal y hay que aguantarse, es muy importante que conozcas las cuatro razones por las que estás así y las seis soluciones que te ofrezco.
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Lo primero que tienes que saber es que no tienes por qué seguir así, que puedes cambiar las cosas y, para ello, el primer paso es averiguar qué es lo que te ha llevado a esa situación.
En general, se debe a una o varias de estas cuatro razones:
- No sabes decir no ni poner límites ni a personas ni a proyectos.
- Subestimas el tiempo (y energía) que te va a llevar un proyecto o compromiso.
- Estás haciendo demasiadas cosas diferentes a la vez.
- Te exiges demasiado, quieres hacerlo todo tú.
¿Te suenan? ¿Cual es la más problemática para ti?
Eso es lo primero que tienes que saber, cuál es la causa de que estés agobiada y a punto de estallar.
Puede ser que tengas un poquito de cada una pero, ¿hay alguna que te afecte especialmente?
A mi por ejemplo el estar involucrada o tener que preocuparme de muchas cosas distintas a la vez me supone bastante estrés, y lo tengo muy en cuenta a la hora de aceptar nuevas propuestas, por ejemplo.
El segundo punto importante es que te des cuenta de que todo esto ha sido y es elección tuya.
Tú eliges cuales son tus prioridades, lo que haces o no haces, a quién le dices que sí y a quien le dices que no.
No pienses que es algo que te ha pasado, tú misma te has llevado a este estado.
Esto te lo digo con sinceridad porque es importante que lo tengas en cuenta. ¿Lo bueno?
Que si tú te has metido en este berenjenal, también podrás salir de él.
Estas son algunas cosas que puedes hacer:
- Aprende a decir no y a poner límites. Ya he escrito varias veces sobre la importancia de decir no, fundamental para tener una vida más relajada y sentirte satisfecha con lo que haces. Yo tengo la suerte de saber decir que no con facilidad (demasiada a veces), pero sé que para muchos es muy difícil. Aquí puedes encontrar otro artículo con algunas técnicas, pero te daré también un ejemplo práctico. A una de mis clientas le recomendé que empezara a decir no en situaciones sin importancia, para ir acostumbrándose. Por ejemplo, cuando sus compañeros le proponían ir a un restaurante que a ella no le gustaba nada. Le recomendé que en lugar de ceder dejara claras sus preferencias diciendo algo como “prefiero este otro, ese no me gusta mucho” y que viera qué pasaba… ¿Qué crees que pasó? Absolutamente nada, no solo evitó comer en un restaurante que odiaba, sino que se sintió tan bien consigo misma y tan motivada y segura que se animó a hacerlo en cosas más importantes (de hecho, le dijo que no a su jefe, así que mira si funciona o no).
- Planifica las cosas con más tiempo. Siempre considera más tiempo del que crees que necesitarás, así no llegarás agobiada. Esto se aplica tanto a objetivos que te plantees como a fechas límite para proyectos o trabajos, o a citas que tengas programadas. Añade más tiempo del que crees que te va a llevar y notarás una gran diferencia en tus niveles de estrés.
- Determina el número de actividades o proyectos distintos que puedes hacer sin agobiarte. Todos tenemos un límite, analiza lo que haces y piensa si sigues siendo productiva y eficaz cuando estás involucrada en diez proyectos, o en cinco o en dos. Todos somos diferentes, tú puedes preferir trabajar solamente en una cosa y cuando acabes empezar otra, o llevar dos o tres a la vez. Lo que funcione para ti, pero que funcione.
- Delega. Dejemoslo claro de una vez, no puedes ni tienes por qué hacerlo tú todo. Es hora de definir qué es lo importante para ti y qué es lo que realmente sólo tú puedes hacer, y lo demás delégalo.
- Establece prioridades. Es hora también de determinar qué es lo verdaderamente importante para ti, para que saques tiempo para eso. No hay tiempo para todo, al menos no para todo a la vez, así que tienes que conocer muy bien tus prioridades. ¿A qué personas quieres de verdad dedicarles tu tiempo? ¿Qué proyectos son los que tienes que acabar primero? ¿Qué puedes posponer? Y no me digas que no puedes posponer nada, porque si sigues así lo unico que harás será empeorar la situación. Así que vuelve a pensar, si no te quedara más remedio, ¿qué podrías posponer? Ahora, acepta que no te queda más remedio si de verdad quieres cambiar ese estado de estar al límite.
- Agrupa tareas similares. Programa tu agenda de forma que si tienes que hacer llamadas sean todas el mismo día, o si tienes que salir para algo que sea todo a la vez. Así estarás más centrada, ya que hacer cosas muy diferente puede hacer que pierdas energía y te desconcentres con facilidad.
Salir de ese estado de agobio y saturación depende única y exclusivamente de ti.
Recuerda que es tu vida y tú decides a qué y a quién quieres dedicarle tu tiempo. Entiendo que no es fácil, hay personas que toman acción rápido y otras que necesitan ayuda para ver las cosas con más claridad.
Ya sabes que, si ese es tu caso, estaré encantada de hablar contigo en privado para ayudarte.
Déjame tu comentario más abajo, me encantará leerlo.
Hola,
Me gusto mucho tu articulo. En verdad es dificil delegar en el caso de las personas que somos muy controladoras y pensamos que «solo si lo hago yo va a salir bien» pero tus consejos son muy buenos.
Muchas gracias.
Gracias Teresa, eso es lo más difícil sí, ser capaz de confiar en otras personas, pero considera la alternativas, seguir como estás…
Hola Aida,
Excelente artículo.
Yo en particular me sentí muy identificada con el «Subestimas el tiempo (y energía) que te va a llevar un proyecto o compromiso».
A veces siento que me desbordo por no dimensionar el tiempo y la energía que me van a llevar las tareas que componen mis proyecto. Así que es genial tenerlo en cuenta antes de comprometerme y ponerme a hacer.
Un abrazo y gracias!
Ana
Un abrazo Ana!
Hola Aida, como has estado, muchas gracias por tu articulo es de gran ayuda para nosotras que no sabemos nunca decir las cosas en su momento y nos llenamos de tareas, y no sabemos como lo vamos a lograr,que Dios te bendiga
Qué bien Liliana,es verdad que sentir que no estás sola lo hace todo más llevadero y sobre todo, lo último que mencionas, que si te equivocas no es más que una lección.
Gracias Luz, igualmente.
Me gustó mucho creo que aplicó a todas. Y que pasaba cuando delegas algo y al final la revisión te demora más, será error en lo que delegas, o perfeccionismo exagerado?
Qué bien Nilda y Mayra, me alegro mucho de que os ayuden mis sugerencias!
Angela eso que dices tiene pinta de perfeccionismo… Cuesta pero hay que aceptar que no lo van a hacer igual que tú y que, sin embargo, eso no quiere decir que esté mal. Hay muchas formas de hacer las cosas : )
Saludos. Me encanto el articulo, aunque no te niego q practico bastante tus sugerencias. Linda Noche!
Hola, realmente son muy interesantes todas tus propuestas donde tenemos que desafiarnos a nosotras mismas.A mi me permite prever mis errores y poder corregirlos,tu ayuda a sido muy importante cuando uno no sabe decir NO. Ahora lo estoy aplicando mas seguido,sobre todo con mis socios donde no aceptaban mi NO. gRACIAS por todos tus aportes.
Hola Aida
Me ha gustado el articulo. La verdad es que si me paro a pensar las pautas que das son obvias pero vamos con la moto siempre corriendo y no nos paramos a analizar. Esta bien que alguien nos lo recuerde.
Gracias
Gracias Marian : )
Tal parece que me describes,en algun momento me han agobiado las cuatro, aunque ahora la que me causa más problemas es que realizo varias actividades diferentes a la vez, las sugerencias que nos das son muy buenas, y creo que ahora voy a ponerlas en práctica de manera mas consiente.
Gracias!!! 🙂
Un placer Marisol, a mi también me afecta mucho cuando hago muchas cosas diferentes a la vez. Saludos.
me parese interesante tu consejo y tienes toda la razon eres un angel en mi camino chevere que se pudo ir de vacaciones llegaste con toda las energias y las pilas de tu conocimiento y ayuda bendiciones
Gracias Lucy : )
Soy una profesional con un negocio privado de alquiler, padres de más de 75 años, esposo y 2 hijos (niña de 12 y varón de 25) Qué decir! Identificada plenamente y como usted dice un poquito de las 4 razones.
He intentado aplicar todos los consejos desde que leo sus artículos pero ¿qué pasa cuando quieres delegar y no puedes? ¿Cuándo todo y todos quieren depender de tus decisiones y no logran tomar las suyas propias? Será que los acostumbré
No sé si hay un artículo sobre esto pero realmente necesito su ayuda profesional
Hola Mercedes, también hay que plantearse si estás delegando en las personas más adecuadas para llevar a cabo el trabajo. A veces no es fácil y, desde luego, eres tú la que tiene que formarles y decirles claramente cómo quieres las cosas, darles independencia y confiar en ellos. No sirve de nada delegar si no te fías o vas detrás todo el rato.
Hola Aída, soy estudiante universitaria, pero trabajo algunas horas a la semana con mi facultad en labores administrativas, y pertenezco a un semillero de jóvenes líderes. Es mi último semestre y pierdo el ánimo fácilmente porque siento que no tengo tiempo para todo, y efectivamente es así…o eso muestran mis bajas calificaciones. Creo que las 4 razones que mencionas, aplican para mí. Muchos proyectos me llaman la atención y a estas alturas no puedo abandonarlos; siempre siento que si no hago yo las cosas, quedarán mal; no sé cómo manejar mi tiempo y siempre lo subestimo; estoy cursando varias materias que requieren concentración. Espero que haber leído y reflexionado sobre esto, me sirva para manejar mejor mi tiempo, terminar mis responsabilidades y liberarme del estrés. Mil gracias!