¿Dudas mucho sobre si estás en el lugar correcto o haciendo lo correcto profesionalmente?
Hace poco me escribía una lectora contándome que no está segura de si está haciendo lo correcto profesionalmente o si debería cambiar y hacer algo que le de mayor tranquilidad.
¿Te has preguntado tu algo parecido alguna vez?
>> Escucha este artículo pinchando aquí –> Cómo saber si estás haciendo lo correcto o es hora de cambiar de profesión
Probablemente sí y es normal, ya que a veces es difícil estar en una situación en la que estés convencida al 100% de absolutamente todo lo que haces.
Hay personas que tienen clarísimo qué quieren hacer profesionalmente, pero muchas otras no y no pasa nada, no es ningún crimen. Es cuestión de aprender, buscar y probar hasta que encuentres aquello que te haga sentir realizada y satisfecha (al menos durante un tiempo si eres de natural inquieto : )
De hecho, el modelo de carrera profesional ha cambiado y hay que ser consciente de ello.
Hasta hace poco era un modelo lineal de larga duración (como mencionan en este artículo), tu estudiabas una cosa y toda la vida dedicada a eso. Pero ahora las cosas han cambiado y el modelo es cambiante y multitarea.
¿Cuál es el problema? Que a mucha gente nos han metido en la cabeza que lo «normal» es lo de antes y ahora cuesta mucho cambiar eso.
Y el resultado es que hay muchas personas que no encuentran su vocación o que se sienten mal por ir cambiando pensando que hasta que no encuentren «la carrera» en la que acabar sus días no serán felices.
Nada más lejos de la realidad como mencioné ya en este artículo.
Entonces, ¿cómo puedes saber si vas por buen camino, si estás haciendo lo correcto? Ten en cuenta estos puntos:
1. ¿Qué es «lo correcto» para ti?
¿Sabes lo que quieres? No puedes saber si estás haciendo lo correcto o no si no sabes qué es lo correcto para ti.
Por eso, si te encuentras en esta situación es hora de pararte a pensar qué es lo que quieres profesionalmente, tanto a corto como a largo plazo.
Saber lo que quieres a largo plazo es especialmente importante para crear una estrategia y tomar mejores decisiones a corto plazo, para evitar hacer cosas al azar y después darte cuenta de que tus elecciones no te llevan a ningún lado.
Por eso es fundamental saber qué quieres con todo detalle.
2. ¿Ves avances de algún tipo, a nivel personal o profesional?
Con «avances» me refiero a todo aquello que te acerca a tu objetivo profesional o que supone tu desarrollo personal o profesional (aprender, mejorar en algo), que te aporta algo o te hace sentir mejor.
Ya he mencionado otras veces que el desarrollo está muy asociado con la realización personal. Si sientes que estás estancada, que no te valoran, o que tienes mucho que ofrecer y te sientes frustrada, como les ha pasado a algunas de mis clientas, entonces es hora de hacer cambios.
No necesariamente dejar el trabajo o cambiar de carrera (aunque a veces sí, solo tu puedes saberlo), pero sí hacer cambios para volver a tener desafíos y a sentir que progresas.
3. ¿Cuál es tu prioridad ahora mismo?
Esta lectora menciona algo que le de más tranquilidad. A veces no es cuestión de haberse equivocado de carrera o de trabajo sino que tus circunstancias actuales hacen que tengas otras prioridades al menos durante un tiempo.
Por ejemplo, puede que estés pensando en poner tu propio negocio o incluso que hayas dado los primeros pasos y que por tus circunstancias tengas que ponerte a trabajar para pagar facturas o que ya estés trabajando y te aumenten las horas y se te compliquen las cosas.
Esto es algo muy frecuente que me comentan tanto clientas como lectores. ¿Qué sería «lo correcto» en estos casos? ¿Dejar el trabajo y centrarte en tu negocio, dejar el negocio, retrasarlo?
La respuesta depende de tus prioridades y circunstancias, ¿tienes tiempo y, sobre todo, ganas para seguir adelante haciendo ambas cosas? ¿Prefieres hacer un parón y seguir más adelante?
Solo tu puedes decidirlo. Y una vez que te decidas crear tu estrategia.
Así que si tienes dudas sobre lo que estás haciendo piensa en tus circunstancias actuales, en tus prioridades y en lo que de verdad quieres y cuando lo tengas claro, toma una decisión.
¿Qué me dices? ¿Por donde vas a empezar a analizar lo que pasa? Cuéntamelo en los comentarios : )
La verdad que todo suena muy lindo, pero es muy difìcil aplicar estos pasos cuando sos de «clase media». Obviamente, no es imposible, y lo màs importante es el cambio de mentalidad. Eso es fundamental. Hasta no «quebrar» la estructura mental por completo, es poco probable que hagas avances en lo real, porque te echas para atràs, dudas, etc. (que a veces està bien, pero otras veces es sòlo para excusarse). Luego, cuando ya tienes 1000% clara cuàl es tu decisiòn (en mi caso, dejar la docencia, en lo posible para siempre), empiezas a movilizarte màs, ya sin mirar atràs.
Con respecto a la cuestiòn del tiempo que puede llevar tu reinvenciòn, en mi caso se prolonga por años. Y el factor limitante son las circunstancias. Mi situaciòn es la de un adulto joven que vive con sus padres y no tiene ningùn bien a su nombre. Todos estos años ha sido «muy lindo tu sueño, pero tienes que comer».
Yo tengo clarìsimo lo que es correcto para mì. Ahora mismo pràcticamente no veo ningùn avance; luego de una aceleraciòn ràpida, voy frenando dìa tras dìa hasta que llegue a velocidad cero. Sì he tenido algunos alicientes morales en los ùltimos dos años. Como se menciona en otro artìculo, me paso la vida esperando ser feliz.
¿Cuàl es mi prioridad ahora mismo? Yo tengo muchìsimos proyectos, algunos estàn en el tintero hace unos 10 años o màs. Pero este año he tomado la «decisiòn mental» de poner como prioridad tener la vida que quiero, anteponièndola al trabajo. El asunto es que si en una mano està la posibilidad de hacer una vida mejor (aunque tal vez no sea todo color de rosa), y en la otra mano està la comida… Es muy difìcil no sucumbir ante lo mismo de siempre (pero que es tan vital). Entonces, uno se encuentra en una encerrona muy difìcil de solucionar, aunque ya tengas la decisiòn mental tomada. Ni que hablar si lo comentàs con algùn conocido o familiar, te dirìan que estàs loco. Por eso yo casi no hablo de estos temas con ellos. De todas maneras, los entiendo, es lo màs lògico.
La acciòn que estoy tratando de llevar a cabo para no tropezar con la misma piedra un año màs, es ir llenando el cronograma semanal de actividades que me interesan. Pero todavìa no inician, estàn muy remolonas por el verano! Y lo peor de todo, es que el sistema laboral argentino me obliga a seguir trabajando de docente hasta junio, por lo menos. Entonces, se te va casi la mitad del año en «porquerìa». Y va a ser muy complicado sostenerlo emocionalmente. Sobretodo, si llega junio y no consigues ninguna alternativa, y no te quede otra que seguir en lo mismo hasta diciembre, como siempre….
Hola Martìn, hay momentos en los que es necesario dar un salto que suponga un riesgo porque la única alternativa es seguir como estás. Y da miedo, claro, peor hasta que no das el paso no ves nuevas opciones. SI lo económico te frena es cuestión de empezar a ahorrar hasta que puedas estar varios meses sin cobrara sin preocuparte. Algunas personas tardan más, otras menos, el tiempo pasa y todo progreso es bueno. Puede para un año más y que al menos tengas algo más ahorrado para poder dar el salto.
Está claro que no es fácil y que en un alto porcentaje se requieren sacrificios de tiempo, dinero, etc. O cambiar la actitud e intentar disfrutar de lo que haces.
Gracias por responderme siempre.
Yo optè por ahorrar. El tema es que me he planteado fechas para dejar mi trabajo aunque no consiga otro.
El salto, ¿hacia dònde? Si ni siquiera tengo alternativas nuevas de posibles empleadores. Es como sacarse la loterìa. Por eso tambièn estoy pensando en montar mi propio negocio. Ahora voy a leer tu artìculo al respecto.
Yo creo que estoy en una situaciòn complicada, porque me he fijado metas (como tooodos los años), sòlo que esta vez quiero que se cumplan sì o sì, porque ya es insostenible.
De lo ùnico que disfruto es de no sufrir en el trabajo, pero esa es una mentalidad tremendamente mediocre. Hace 8-13 años que estoy en el mismo sendero.