¿Eres una de las personas que piensan que sólo llegarás a sentirte satisfecha y realizada cuando encuentres algo que te encante y te resulte fácil?
¿Cuándo las cosas fluyan y se acaben los esfuerzos?
Quizá pienses que, al igual que con el tema de encontrar tu vocación, hasta que no encuentres ese algo que te apasione, se te de bien y sea fácil, no podrás sentirte satisfecha.
Hay un problema con ese tipo de expectativa: que no es realista y va a hacer que sigas sintiéndote insatisfecha y poco constante, cambiando de objetivo cada poco porque crees que no has encontrado la alternativa perfecta que cumpla con esos requisitos.
Si este es tu caso, es importante que tengas en cuenta esto:
>> Escucha este artículo aquí –> 3 Recomendaciones para determinar si aguantar o cambiar
Encontrar o, mejor dicho, construir la vida profesional de tus sueños no siempre va a ser un camino de rosas, no siempre te va a hacer sentir bien.
Habrá momentos en los que pensarás que te has equivocado. Habrá momentos en los que dudarás, estarás cansada o incluso agobiada, especialmente si haces cosas que supongan salir de tu zona de comodidad. Estarás nerviosa, tendrás miedo, pero eso no significa que hayas escogido mal o que tengas que volver a partir de cero.
No dejes que la mente te engañe con pensamientos del tipo » si de verdad quisieras eso no estarías pasándolo mal».
Es cierto que no tienes por qué hacer algo que no te guste y que suponga un sufrimiento constante, pero eso no quiere decir que no tengas que esforzarte.
Es como si pretendieras correr una maratón sin ningún tipo de esfuerzo.
Está claro que vas a tener que trabajar y que sudar, y que habrá momentos duros en los que dudarás de si puedes. Pero sabes lo bien que te sentirás después y sabes que cuanto más te esfuerzas más lejos llegas (siempre dentro de tus límites).
No dejes que esa idea de que todo tiene que ser fácil boicotee tu trayectoria profesional (pincha aquí para tuitear esta frase), porque el cansancio y el esfuerzo muchas veces merecen la pena.
Tampoco te rindas a la primera de cambio, en cuanto surja un obstáculo o duda. Muchas dudas son temporales, y sólo siendo constante y perseverando lograrás resultados.
Tienes que diferenciar entre esfuerzo positivo y sufrimiento.
Esto es fundamental para que no caigas en el extremo opuesto, esforzarte inútilmente y acabar sufriendo sin perspectivas de cambio.
¿Cuál es la diferencia?
Si algo te cuesta un esfuerzo pero disfrutas haciéndolo o sabes que merecerá la pena vas por buen camino. Es así de sencillo porque sí, hay cosas que te cuestan pero que disfrutas haciendo, o que quieres hacer porque sabes que ese esfuerzo merece la pena. Si eres deportista ya sabes a qué me refiero, por ejemplo.
Sin embargo, ya he mencionado otras veces que hay cosas que tienes claro que NO quieres hacer y, sin embargo, te mientes o te obligas por razones que solo tu conoces y eso hay que evitarlo.
Porque hacer algo que no quieres hacer, que no te emociona o gusta, que no va a merecer la pena, no tiene sentido.
Aprende a distinguir entre esforzarse y sufrir, porque no es lo mismo.
No te obsesiones con el objetivo final.
Muchas personas se quejan porque no son capaces de perseverar si no obtienen resultados inmediatos. ¿Te suena?
La respuesta es sencilla, si quieres conseguir tu objetivo y no rendirte a la primera de cambio, es fundamental que disfrutes con el proceso, que disfrutes durante todo el camino y no solo al llegar a la meta.
Porque sí, esta bien ser perseverante y ser capaz de esforzarse en algunos momentos y hasta de aguantar ciertas cosas, pero lo que no tiene sentido es pasarte la vida aguantando con los ojos puestos solamente en la línea de meta.
Las probabilidades de que abandones aumentarán e, incluso, si logras tu meta, ¿de verdad merece la pena tanto sufrimiento?
Elije algo que suponga disfrutar no solo al final del camino sino a medida que lo recorres, aunque sea un camino lleno de altibajos en el que tengas que hacer esfuerzos y aguantar subidas. Si disfrutas del camino sabrás que ha merecido la pena tu decisión.
Esas reflexiones son especialmente importantes para ti si no estás segura de si ahora mismo estás aguantando inútilmente o es solo un esfuerzo que merece la pena; o si eres de las que abandona los proyectos a medias de forma frecuente.
Así que cuéntame, ¿cuál de estas tres recomendaciones se ajusta mejor a tu situación? Déjame tu comentario y abajo y comparte el artículo si te ha gustado : )
Buenas,
Me parece muy buen árticulo y me identifico plenamente con el. En mi caso estoy muy insatisfecha con mi trabajo actual, el problema es que no se que hacer para cambiar. Me falta mucha disciplina para continuar con aquello que empiezo. Los resultados merecen la pena, pero el camino para mi no tanto y no se que hacer para disfrutar de ello…
No siempre me identifico con lo que propone la coach. Sé que habla en general, y por eso tal vez no haya encontrado aún el artículo que relata lo que estoy sintiendo ahora.
Hoy vuelvo a este sitio de referencia por un «problemilla». Realmente me siento MUY insatisfecho con mis labores/profesión. Sé que la vocación docente la tengo, no sé si marcada a fuego o si nací para esto, pero que la tengo, la tengo. Estoy en una encrucijada de decisión, no de convicción.
Espero no aburrir a nadie con este post, pero no me identifico para nada con el primer párrafo, es más, diría que soy muy consciente de lo planteado y hasta me gusta esforzarme por conseguir resultados. El tema es esforzarme por algo que considero totalmente en vano, cuando podría aprovechar toda esa energía en algo que realmente me tiene motivado, y que mis labores me lo impiden.
En cambio, el segundo párrafo da en el clavo. Es justamente lo que me viene pasando desde hace años.
Con respecto al tercer párrafo, eso me ha pasado cuando hacía el profesorado. No veía el día de poder salir de ahí (recibido, obvio) para empezar a hacer lo que yo quisiera (lo cual no logré ni el 5%).
Justamente soy de las personas «apasionadas» por el final de la película. Creo que por eso he aguantado situaciones totalmente ridículas con tal de ver cómo se resolvía el asunto. Pero creo que todo tiene un límite. El problema no soy yo en mis labores. Como diría la campaña presidencial de Clinton: «es la gente, estúpido».
Gracias por publicarme
Claro, Martín, es difícil identificarse con todo, por no decir imposible : ) Como dice una de mis frases favoritas: «Si no estás satisfecho dónde estás, cambia. No eres un árbol» de Jim Rohn. Y ya sé que no es fácil, pero qué alternativa tienes?
Excelente artículo. Si nos referimos a las diferentes teorías de desarrollo vocacional, muchas de ellas mencionan que es muy saludable que las personas cambien de trabajo y/o profesión durante los años productivos de su vida. A medida que pasa el tiempo uno como persona se expone a diferentes experiencias haciendo que cambiemos de intereses, gustos, y porque no, de trabajos. Las personas suelen senrtirse más productivas y felices.
Así que nunca es tarde para reinventarse y empreder nuevos horizontes.
Me encanta tu página, ahora he iniciado una nueva etapa laboral. Anteriormente estuve trabajando 5 años en otra empresa, de los cuales los ultimos 2 o 3 fueron muy estresantes y muy mala experiencia para mi, pese a mi esfuerzo a sacar el trabajo correctamente, finalmente me despidieron porque me vieron «falta de motivación», sin ni siquiera preguntar mi razón de esa desmotivación y sin haber desatendido mi trabajo en ningun momento. He pasado 7 meses en paro, que han sido lo mejor de estos 5 años, si es muy triste decir eso, pero ese paron me ha hecho resurgir. He encontrado hace mes y medio el trabajo en marketing que buscaba, pero no dejo de pensar que estaba mejor en el paro, que este trabajo tampoco me gusta, cuando era lo que buscaba…y eso que en 10 años no he parado nunca de trabajar. Es dificil no pensar que te has vuelto vago, o que ya no te va a gustar nada, intentar fijarte un objetivo pero que tu mente no se preste a ello. Quizas es miedo a volver a sufrir lo que ya sufrí. Puedo preguntarte si quizas un psicólogo me ayudaria a resolver estas inquietudes? Mil gracias y sigue asi con tus articulos!
Hola Carme, gracias por tu confianza. Por lo que cuentas tu problema es que no te acaba de gustar tu nuevo trabajo y no tienes claro que te gusta ahora? Para eso te vendría bien reasesorar tus preferencias y prioridades para ver qué es lo que quieres tu ahora mismo. Si te encuentras muy desmotivada y descentrada entonces sí podría venirte bien la ayuda de un psicólogo. Un saludo.
Hola aida, muy interesante el articulo, te cuento: hace 8 meses deje mi anterior empleo en el qq wstuve 3 años por una oportunidad con un mejor crecimiento laboral; lo q implico dejar mi centro de confort por un nuevo reto, el cual me costo esfuerzo,errores,stress,llamadas de atención etc si bn yo paraba stresada ya q era nueva en esas funciones era feliz de hacerlas ,lastimosamente mi jefa no pensaba lo mismo y decidió ofrecer mi puesto a otro y ofrecerme otra area q yo no acepte porq cuando acepte este empleo fue porq queria conocer mas tributos y no presupuestos.
Al final presenté mi renuncia y decidí volver a comenzar, lo gracioso e ironico quizas es q volvi a mi empleo anterior a este ultimo y no es como cobtinuar desde donde lo dejé, es nuevamente comenzar, pese a q conozco a las personas y el ambiente no es hostil como este ultimo. Pero siempre queda la pregunta si hice bn, y es q salir de un ambiente en el q no tenia tiempo de respirar a otro donde avanzo a mi ritmo , es extraño.
Slds desde perú
Maeiela, si hiciste bien o no sólo lo puedes valorar tú : )