poner limites ya

 

 

Una de las cosas de las que me he dado cuenta hablando con mis clientas, lectoras y simplemente observando, es la importancia de saber poner límites y que, aunque parezca raro, no mucha gente sabe hacer.

De hecho, a estas alturas lo considero una habilidad dada su importancia y lo que cuesta.

Quizá no seas del todo consciente de la repercusión de no poner límites a ciertas circunstancias.

Así que aquí tienes 5 situaciones a las que tienes que aprender o empezar a poner límites (y solo es un comienzo):

 

> Escucha este artículo aquí –> 5 cosas a las que tienes que poner límites ya (y como hacerlo)

 

1. Internet, whatsapp, redes sociales, etc…

No hace casi falta que hable de esto, ¿verdad?

Ya sabes hasta qué punto estos recursos, que son muy útiles en nuestro día a día, se transforman rápidamente en ladrones de tu tiempo.

Muchas de mis clientas me dicen que se pasan horas “perdidas” o mal empleadas debido a eso. Vas a mirar algo sólo cinco minutos y acabas perdiendo tres horas.

No eres la única. Así que es una de las áreas a las que tienes que prestar atención si supone un problema para tu productividad.

Analiza cuánto tiempo pierdes y toma medidas.

Yo suelo recomendar determinar el tiempo que vas a emplear y usar un cronómetro (como este).

Una de mis clientas decidió directamente apagar el módem por la mañana. También puedes no conectarte a las redes sociales nada más levantarte. Prueba hasta que encuentres lo que funciona para ti.

 

2. Vampiros emocionales (o piratas emocionales como los llama la coach Martha Beck).

Ya he hablado de esto en otros artículos, personas que literalmente te quitan la energía, te desmotivan, aunque tengan buenas intenciones.

Es importantísimo rodearte de gente que te apoye y te motive, no que te de la razón en todo, pero que no te hunda.

Seguro que sabes a qué me refiero.

Piensa en esas personas a las que no quieres alrededor y empieza a tratarlas menos a menudo, a poner barreras.

En muchos casos son personas muy cercanas y no puedes cortar lazos radicalmente, pero sí está en tu mano no tratar ciertos temas con ellas, o quedar menos; y aparte de eso, empezar a frecuentar a personas que te den energía, que te aporten cosas positivas.

En persona o en grupos online, lo que mejor funcione para ti.

 

3. Dejar que otros decidan por ti.

Es fácil dejarse llevar por la corriente, lo que la sociedad o las personas más cercanas a ti esperan de ti, especialmente si no tienes muy claro lo que quieres.

Hasta que un día te das cuenta de que te has dejado arrastrar y en realidad no te entusiasma lo que haces, y lo que es peor, ya ni siquiera sabes qué es lo que te gusta.

Mucho más frecuente de lo que crees, así que si te sientes identificada, tranquila, que no estás sola. Solo hay una solución para esto: Empieza a tomar tus propias decisiones ya.

No es fácil, da miedo, genera inseguridad, pero al fin y al cabo es tu vida, y es tu felicidad y sentimiento de realización lo que está en juego.

Así que depende de ti.

 

4. Ponerte excusas.

Esto es muy frecuente también y todos caemos en algún momento u otro. Para mi lo malo no es ponerte excusas, sino no darte cuenta y dejar que limiten tus posibilidades.

A lo mejor estás pensando: «es que lo mío no es una excusa«.

La mayoría de las razones por las que no haces algo son excusas, es así de simple.

Siempre podrás encontrar algún ejemplo de alguien que lo haya hecho estando en tus mismas circunstancias o peores. Así que empieza a pensar si de verdad quieres lo que quieres, qué excusas te estás poniendo y cómo puedes dar ese primer paso que marca la diferencia.

 

5. Hacer cosas que NO quieres hacer.

Esto puede suponer una gran carga emocional y, de hecho, muchas personas sienten que al día le faltan horas porque no son capaces de decir que no a las cosas que no quieren hacer.

Esto nos pasa a todas y es normal, lo que no es normal es que sea continuo y que limite lo que de verdad te apetecería hacer.

Si algo es una carga para ti es que no lo quieres hacer. Y hay que empezar a tomar medidas al respecto.

Que no te apetece salir, no salgas. Que no quieres acabar el trabajo de otra persona porque quieres estar con tu hijo, di que no.

No tienes que hacerlo siempre, pero desde luego si has llegado al punto en el que se te ha escapado de las manos lo que haces por los demás, es hora de pararte a pensar y empezar a tomar medidas.

 

Como siempre, estas cosas a veces se entienden perfectamente de manera racional, pero otra cosa es ponerlo en práctica, ¿verdad?

En mi opinión lo más importante es empezar por algo pequeño, que te suponga un desafío pero tampoco exagerado, para que veas que no pasa nada y que el resultado merece mucho la pena.

Por ejemplo, una de mis clientas tenía problemas para decir lo que realmente pensaba y eso afectaba a su vida profesional. Así que le recomendé empezar por algo pequeño.

Algo tan simple como que la próxima vez que sus compañeros sugirieran un restaurante que ella odiaba (y al que siempre iban porque no se atrevía a decir que no), dijera que prefería otro porque ese no le gustaba mucho.

Esto para muchos sería una bobada, pero para ella y para muchas otras personas no.

Decidió atreverse.

Resultado: no solo ya no come en ese restaurante que aborrecía sino que eso le dio valor para hablar con su jefe respecto a otro tema y conseguir asistir a una reunión muy importante en su trabajo.

A eso me refiero con que los resultados merecen la pena. El valor que redescubres dentro de ti.

 

Elige algo que no sea muy grande pero que te afecte, sea lo que sea, y empieza por ahí.

Y poco a poco ve añadiendo más cosas, hasta que te veas con valor para dejar de hacer todo lo que no quieras de verdad. Cuesta pero merece MUCHO la pena.

Te recomiendo también que te centres en una sola área, empieza poco a poco y ve aumentando y me cuentas los resultados, porque seguro que los tendrás.

Te pueden surgir dudas o excusas, pero ¿sabes qué? No tienes que cambiarlo todo, solo aquello que no te guste o no te aporte nada.

Porque hasta que no aprendas a poner límites no mejorará tu situación.

Esto es muy típico de personas que están muy ocupadas porque no saben decir que no a compromisos, interrupciones, etc, pero como dice mi mentora:

 

Un vaso lleno no da para más. Tienes que vaciarlo para poder añadirle más. Clic para tuitear

 

¿Qué vaso vas a vaciar tú? Cuéntamelo en los comentarios y no olvides compartir este artículo si conoces a alguien a quién le resultaría útil. ¡Gracias!

email

Y TU, ¿QUE OPINAS? - 26 COMENTARIOS

Comentarios

  1. Maria dice

    Estimada Aída:

    gracias a leer tus artículos cuando puedo he mejorado muchísimo mi andar en lo profesional y personal. Me anime a escribirte ahora porque valgan verdades: tienes toooooda la razón.
    Un abrazo y lo mejor para ti.

  2. Laura dice

    Estimada Aida: ¿como estas? espero que muy bien! .La verdad no se como he llegado hasta tu página , pero no sabes lo agradecida que estoy por eso. Hace tiempo que vengo viviendo con una sensación de frustración por no ver logros en mi vida. En enero cumplí 31 años y eso no ayudo. Después de leer este articulo me di cuenta de que no me pongo limites y ahí pierdo mucho tiempo. Es hora de cambiar, aunque aún no se bien como lo haré. Quiero recibir mas de tus artículos que estoy segura me ayudarán en este proceso. Saludos desde Argentina y nuevamente gracias!!

  3. daniel dice

    Estimada aida muchas gracias por tus palabras
    acepto y reconozco que tengo grabes problemas con la seguridad y los limites siempre vivo frustrado tratando de complacer a todos y me limita mucho te agradezco que empices a darme un poco de luz con respecto a este tema.
    feliz dia para usted

  4. Nina dice

    No dejo q el vaso se llene, con educación y respeto digo lo q quiero, ahora se llama Asertividad. Eso si, para tener esta actitud, tuve primero q equilibrar mi interior, soltando hilos, confiando en la vida y en Sublime Energía Universal!.
    Saludos!

  5. Sofía dice

    Gracias por el artículo, Aída. Me viene bien leer lo que ya sentía, que hay que poner límites a ciertas cosas para poder ser tú mismo. Hace poquito me he dado cuenta de que llevo toda la vida tratando de agradar a los demás y que no sé decir que no, y ahora que lo sé y que quiero dejar de hacerlo me encuentro un poco perdida, porque como dices, al final se te olvida lo que de verdad te gusta A TI. Pero aquí estoy, tratando de descubrirme de nuevo.

    Un abrazo y gracias! Leerte siempre es un apoyo 🙂

  6. Javier dice

    Gracias por tus posts porque ayudan a reflexionar.

    Conmigo el que más esta relacionado es el numero 3. Tengo que tomar tantas decisiones continuamente que me he bloqueado.

  7. Viviana dice

    Hola Aida, me encantan tus artículos. Los leo a todos y siempre me vienen bien en algún aspecto a tratar.
    En particular de este artículo me llega el punto » ladrones de tiempo». Uno de mis problemas es sentir que le faltan horas al día, y me encuentro frustrada cuando no pude hacer todo lo que me había propuesto en ese lapso temporal. De todas formas se me viene a la cabeza la palabra «priorizar», que tiene que ver con seleccionar que es lo que va a poner uno en ese vaso que está por llenarse ( en función de los objetivos o con qué quiera llenar uno el vaso).
    Adicionalmente en mi caso, el resto de los límites los pongo, mi gran problema es que no tengo suficientemente claro para donde ir a nivel profesional (sí a nivel personal).
    Te mando saludos y te sigo leyendo en la búsqueda que te comento.

  8. NATHALIE dice

    Hola Aída, me encantó el artículo, fue muy acertado. Te quería preguntar, cómo recuperas o trabajas para tener determinación en hacer las cosas, cuando por experiencias pasadas, me he cargado de inseguridad para hacer cosas.

  9. Deysa dice

    Gracias de verdad ….Aída por cada uno de tus artículos, cada vez que tengo la oportunidad de leerlos me reconfortan,pensé que era la única persona en este mundo totalmente desorientada me cuesta muchísimo decir que NO y he dejado pasar oportunidades en mi vida que habeces pienso que ya es demasiado tarde …estoy tratando de buscar el porque de las cosas.
    Un saludo….?

  10. Carolin dice

    Acertadas sugerencias, el mío es dejar de hacer lo que no me gusta. Toqué fondo con la información del síndrome del intruso, y como consecuencia inicié a poner un alto a esta situación que ahora comparto. Gracias!

  11. yusdelis dice

    hola aida muy bueno tu articulo ,esto me esta ocurriendo creo que mucha gente tiene el control de mi tiempo y mi vida por no saber decir que no y no poner limites.

  12. Ramiro dice

    Hola Aída. Leo cuando puedo tus artículos y siempre son muy positivos y útiles. Te felicito por tu generosidad e inteligencia. Saludos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*