¿Estás centrada (u obsesionada) en buscar algo que sea definitivo, que funcione para siempre y logre que ya no tengas que buscar más?
¿Que sea la solución a todos tus males y aclare de una vez tus perspectivas de futuro?
Me gusta hablar de este tema porque me escribe mucha gente preocupada justo por eso, por sus perspectivas de futuro.
Personas que, aunque estén bien ahora mismo, se sienten mal porque lo que tienen no parece definitivo y, claro, entonces es que algo falla, ¿no?
¿Te suena?
>> Escucha el podcast aquí –>¿Preocupada por tus perspectivas de futuro? Esto puede ayudarte
Esto se puede aplicar a muchas áreas distintas, por ejemplo:
- La carrera que te haga sentir satisfecha de por vida.
- La estrategia de marketing que hará que tu negocio funcione en piloto automático para siempre.
- El método definitivo para ser más organizada/efectiva/activa…
En cierta forma todos vamos en búsqueda del «Santo Grial» que nos permitirá de una vez lograr X de manera estable e indefinida, ¿verdad?
Pero surge un problema.
Cuando no solo buscas (que no tiene nada de malo si es lo que quieres) sino que, en cierto modo, te obsesionas y asocias tu bienestar y tu valor como persona a conseguirlo o no.
El problema surge cuando, si no lo encuentras, sientes que has fallado o que hay algo mal en ti. Que, aunque estés feliz y contenta, sientas que algo va mal porque no tienes «perspectivas de futuro», ya que lo que haces ahora quizá sea temporal. Ese es el problema.
Ya sabes que no hay pastillita mágica que sea 100% efectiva y universal válida para todo el mundo. Pero también es importante saber que es difícil encontrar una solución permanente que te haga sentir satisfecha, realizada y despreocupada de por vida. ¿Por qué? Porque las cosas cambian.
Tú cambias, tus circunstancias cambian, tus prioridades, tus necesidades, tus deseos… Así es la vida.
Y emperrarse en encontrar algo infinito y perdurable es añadir un motivo más de estrés e insatisfacción a la vida. Es negar que las cosas pueden cambiar y que lo que antes te valía, a lo mejor ya no lo hace.
Es verdad que hay personas que desde siempre han tenido claro que querían y que pueden dedicarse felizmente a ello toda su vida. Ya sea profesional o personal el tema. Claro que sí, pero no es aplicable a todo el mundo, al contrario de lo que nos han hecho creer. Y no pasa nada si no estás toda la vida haciendo lo mismo, tienes derecho a cambiar si quieres y es lo que necesitas.
Si tú estás en esa situación y en cierta forma te sientes mal porque crees que deberías encontrar algo estable e indefinido te propongo que lo sustituyas por estas dos palabras…
Por ahora.
Por ahora me vale, por ahora me funciona.
¿Va a funcionar siempre? Probablemente no. O quizá sí pero todavía no lo sabes.
Pero lo que está claro es que por ahora te vale y cuando deje de funcionar ya pensarás qué hacer, en vez de obsesionarte con encontrar algo que te valga para siempre, que es prácticamente misión imposible.
Con esto no digo que tengas que vivir pendiente de un hilo si no es lo que quieres o que tengas que aceptar situaciones que no te hacen feliz. A lo que me refiero es a que si encuentras una solución que parece buena por ahora, pienses si ese «por ahora» sería suficiente en vez de buscar más y más…
O de romperte la cabeza pensando si será LA SOLUCIÓN definitiva.
Lo que te propongo es que te quites de encima la losa de pensar que si no es definitivo no está bien. Porque a lo mejor para ti sí lo está.
A lo mejor no necesitas encontrar la estrategia que te haga ser super-eficiente el resto de tus días y con encontrar un truco que te sirva para lo que estás haciendo ahora en este momento te valga por ahora.
A lo mejor no necesitas encontrar una vocación y puedes disfrutar de lo que estás haciendo hasta que te aburras o te interese algo nuevo.
A lo mejor si te centras en el ahora las cosas vayan evolucionando solas y no sea tan malo como crees.
Encontrar una solución indefinida y perfecta es casi misión imposible. Si es lo que tú quieres pues perfecto a por esa búsqueda, pero si no es lo que quieres, no te obsesiones solo porque se supone que tiene que ser así. Deja de creer suposiciones.
Y como dijo muy bien Albert Espinosa en su libro «El Mundo Azul»
Busca menos y déjate encontrar más @espinosa_albert Clic para tuitear
Ahora mismo mi cita preferida : ) Me vale por ahora ; )
Así que piensa que solución puedes aplicar que te sirva por ahora, pero no como consolación o con resignación sino algo que efectivamente te haga feliz ahora mismo.
Como siempre, me encantará me que dejes tu respuesta en los comentarios : )
Aida: no se como le haces para tratar temas tan oportunos! es decir, cada artículo que escribes me cae como anillo al dudo, supongo que es por que somos muchos atravesando este sendero.
En todo caso quiero agradecerte inmensamente por que se nota a simple vista, que te esfuerzas por que tú escritura sea de calidad, oportuna , y que «llegue al alma». Esta clase de buena energía, es de la que uno tiene que alimentarse cuando está trabajando para redireccionar su vida…. en esas estoy.
Un saludo para ti desde la fría Bogotá, y un saludo para todas tus lectoras!!! 🙂
Muchísimas gracias, Luz Dary, qué palabras tan bonitas, te lo agradezco mucho : )) Un abrazo desde Valencia!
Aida tienes alguna pagina de facebook?
Hola Ana, sí, aquí la tienes –> https://www.facebook.com/coachdelaprofesional/
Gracias Aida me encanta leerte (y escucharte) este artículo me sirvió mucho para aclararme un poco la cabeza. En realidad lo problemático es como dices, lo que se supone que hay que hacer, lo que los demás esperan. En mi caso, tengo un título universitario pero casi no estoy ejerciendo, sino que mi trabajo en este momento es otro. Y además tengo otros intereses que desarrollo en mi tiempo libre. Por eso me gustó mucho la expresión «por ahora»que usas, permite más libertad y libera un poco el estrés de vivir siempre con la mente en el futuro. Muchas gracias. Saludos. Eugenia
Gracias, Eugenia! Sí, lo que los demás esperan de ti es una losa para muchísima gente. Me alegro de que te haya ayudado, todo empieza con un cambio de perspectiva : ) Un cordial saludo.
Me será muy difícil a mí no creer en suposiciones.
Cuando me pongo medio triste, siempre pienso que lo que me prometieron en la Secundaria, todavía no se cumplió. Un trabajo que te apasione, solvencia económica… No me refiero a la vida color de rosa, sino que uno estudió mucho para prácticamente nada. O sea, que casi todo depende del azar y no del empeño que pones cada día en tu trabajo.
A veces me digo a mí mismo si no hubiese sido mejor encarar de entrada otro camino, pero sé muy bien que a los 17 años no estaba dispuesto a hacer determinadas cosas…
este articulo me llego en un momento justo-justo,muchas gracias!!!
Me alegro, Anabel. Gracias a ti por leerme : )
Hola Aída,
Qué bueno que alguien lo diga en voz alta! Yo llegué a la conclusión primero por consolación/resignación como tú dices, forzada por las circunstancias laborales. Ahora, 4 años después, vivo feliz en el «por ahora», disfrutando de las cosas que aprendo mientras tanto. Esas cosas que nunca me hubiera planteado si siguiera en el «para siempre».
Gracias y un abrazo,
Qué bien Nora, ya somos dos disfrutando del «por ahora». Ojalá se unan más, ¿verdad? Es justo como dices, estar centrado en el «para siempre» te limita y te estresa mucho. Un abrazo.
Muy interesante Aida y cuanta razón!! Para alguien como yo que ne he pasado la vida buscando «mi elemento» me ha servido mucho! Aunque ahora estoy empezando un nuevo camino que me hace muy feliz como coach profesional, una pequeña vocecilla en mi cabeza me ha estado estorbando.. «Seguro que esto será para siempre? Ya no vas a volver a cambiar, no??» (Hasta suena como la voz de mi madre, jiji) y la verdad es que responder a esto con un «por ahora me está genial, ya veremos qué pasa más adelante» es la mejor forma de gestionarlo porqué precisamente la vida evoluciona y las cosas pueden cambiar sin que se acabe el mundo 😉
Así que muchísimas gracias por tu artículo!!
Es lindo lo que planteas, y muy cierto, pero no es menos cierto que no podemos andar cambiando todo el tiempo, fundamentalmente porque el mercado no lo permite.
En el último tiempo, me he planteado muchas veces si el trabajo de preceptor es ese «Santo grial», y pues yo creo que no, pero (tal vez muy a mi pesar) me hace feliz, por ahora. No me veo trabajando hasta jubilarme de preceptor. De hecho, estoy «obsesionado» con dejar de trabajar en escuelas. Lo que pasa es que no estoy seguro de si en otro lugar estaría mejor. Seguramente sí, porque hay muchos lugares, pero encontrar la escuela que encontré/me tocó, con todos los defectos que tiene, es mejor que otras en las que trabajé.
No sé si es una virtud o un defecto, pero soy inconformista crónico. Sé que siempre se puede estar mejor, si crees en lo que haces. Por eso, a veces siento que todavía no llegó el «trabajo que estoy deseando».
Aida, te encontré casualmente ya que estoy un poco bastante complicada en mi vida, esas etapas de encrucijadas… en fin gracias a tus artículos estoy poco a poco aclarándome y ordenándome. Actualmente trabajo de lo que no estudié y la verdad quiero cambiar, en mi carrera me siento frustrada al igual que en mi trabajo, el tema es que tengo 37 años y estoy juntando coraje para estudiar otra carrera que me gusta mucho, y que postergué de joven. Quiero poder brindarle un futuro mejor a mi hija y tener estabilidad económica para poder darle lo mejor, cosa que actualmente se me complica bastante ya que mi trabajo no es bien remunerado. Te agradezco mucho lo que haces, eres una luz en muchas vidas. Saludos desde argentina.
Un saludo, Eugenia y a por todas, en unos años puedes haber logrado todo lo que quieres: ) Y recuerda que el tiempo va a pasar igual y mejor que pase y hayas ido avanzando : )