¿Llevas un tiempo haciendo las cosas gratis y te gustaría empezar a cobrar ya?
Me preguntan muchas veces cómo pasar a cobrar por tus servicios cuando has estado ofreciéndolos sin coste alguno.
Quizá porque estabas haciendo prácticas, o porque no te atrevías a cobrar o te sientes culpable o algo similar.
Es algo muy frecuente y normal, no creas que eres la única, pero sí es cierto que esa situación tienes que cambiarla cuanto antes por dos razones, sigue leyendo…
>> Escucha este artículo aquí –>¿Ofreces tus servicios gratis? Cómo empezar a cobrar por lo que haces
1. Si quieres vivir de tu profesión tendrás que cobrar.
Si no, como digo a menudo, no tienes un negocio tienes una afición y, además, cara.
2. Tus clientes actuales se pueden sentir molestos si, de repente, y sin previo aviso empiezas a cobrarles por algo que hacías gratis.
Pero que eso no te asuste, si ese es tu caso esto es algo que puedes hacer:
– Avisar siempre con antelación.
Puedes decir algo así como:
«Quería informarte de que a partir de X mes mis sesiones/programas/servicios dejaran de ser gratuitos. Me encantaría que siguiésemos trabajando juntas porque en este tiempo has logrado A, B y C y podemos lograr mucho más. Si te parece bien y estás interesada a partir de X mes la tarifa será de X euros.»
En este punto tienes la opción de ofrecerle un ahorro durante un tiempo limitado.
Por ejemplo, puedes continuar el mensaje anterior diciendo:
«Como agradecimiento por este tiempo que hemos trabajado juntas, durante el 1º mes/la primera sesión/… tendrás la tarifa especial de X euros, a partir de ahí el precio será el establecido. Quedo a la espera de tu respuesta y si ya no te interesa decirte que ha sido un placer trabajar contigo«.
Como ves es una manera asertiva y educada de decirlo.
El resto depende de la otra persona y tienes que estar dispuesta a dejar marchar a algunos clientes, porque no todos querrán dar el paso y está bien, es normal.
Cuando eres una profesional y cobras por tus servicios eres consciente de eso y lo aceptas.
– Si te sientes culpable…
Algo también muy frecuente, piensa que hay muchas formas de ayudar gratis y que tu estés en la bancarrota no es una de ellas.
Hay muchas formas de ayudar gratis, que tú estés en la bancarrota no es una de ellas. Clic para tuitear
Puedes dar charlas gratuitas, escribir un blog con recomendaciones, un podcast, vídeos, tener un número LIMITADO de clientes gratuitos al mes, hacer donativos (anónimos o no).
Tu decides, hay muchas formas, pero no cobrar lo único que hace es devaluarte profesionalmente.
Lo que yo siempre recomiendo si haces algo gratis es hacerlo de forma limitada, ya sea a un número limitado de clientes o durante un tiempo limitado, pero no lo hagas por vergüenza o miedo o porque no sabes cómo o cuánto cobrar, eso no es nada profesional y si quieres dedicarte a ello tienes que empezar a tomar decisiones como una mujer de negocios seria.
Empieza con un mensaje como el que te sugiero y ponte en marcha ya.
¿Qué te parece? Qué es lo que más te cuesta a ti? Cuéntamelo aquí abajo para poder ayudarte mas con otros artículos.
Y si quieres que te ayude a conseguir resultados en tu negocio, te recomiendo que le eches un vistazo a mi Programa acelerado de mentoría «Clientes, Ingresos y Libertad», donde te enseño paso paso todo lo que necesitas para poner tu negocio en marcha y vivir de él.
¿Por qué nos cuesta tanto cobrar unas tarifas razonables por nuestro trabajo? Cada nota de cobro que presento es un pequeño desafío pero ¿no es más sensato pensar que si no cobro lo que es justo por mi trabajo no me estoy valorando yo ni, desde luego, a mi trabajo y esfuerzo?
Mis clientes esperan y demandan trabajos de calidad luego yo debería cobrarlos en función de esa calidad que entrego. Lo contrario es de aficionados, es «tener un hobby carísimo».
Exactamente, María!
Mi problema es que mi familia quiere que yo haga mis servicios gratis yo vendo pasteles y cuando es una fiesta quieren que yo haga el pastel gratis y a mi me da pena cobrarle pero es un lujo que yo no tengo, aparte cuando deciden de verdad comprar un pastel no me lo compran a mi y la verdad eso me agobia mucho porque entonces pienso que yo no merezco que me paguen por dicho servicio
No se que hacer y eso cada vez me pone mal al grado de ya no querer vender pasteles
Gloria, la solución está en tus manos, eres tu la que se lo permites y no les cobras. Decide un precio y mantente firme como una profesional.
A mi me da pena cobrar por que pienso que no hago lo mejor, resien estoy haciendo mis practicas profesionales. y la verdad no concidero que mi trabajo sea de calidad y eso me frustra mucho. Que puedo hacer, aconsejeme. Gracias
Tal vez no sea mujer pero tengo que admitir que aunque ofrezco un trabajo de calidad y mis lcientes me lo dicen. Me cuesta cobrar por servicio adicional.
Nunca les ha pasado que les llaman por un servicio A y cuando llegas al lugar te salen con un servicio B y C?. Pues el asunto es que como por telefono les dije un precio y si les quiero cobrar por los servicios adicionales se enojan. Y lamentablemente en el pasado he permitido que no me paguen por los servicios adicionales por temor a no perder trabajo de ese dia.
No se como superar este problema la verdad. Creia que era solo por que trabajaba por necesidad. Pero ahora que puedo darme el lujo de perder un cliente me he dado cuenta que conservo ese temor de forma instintiva. Que me sugieren?
Gianpiere, a mucha gente le pasa eso. Yo te recomendaría dos cosas:
1. dejar my claro y por escrito antes de empezar que incluye tu trabajo.
2. Si te piden más decirles: claro, no hay problema, serán X dólares/euros/pesos más.
Tú eres el que tienes que poner los límites, acuérdate.
Hola Aida, estoy de acuerdo con tus post. ¡Me gusta tu página Web, es muy clara y emotiva. Pienso que inicialmente al ofrecer un producto, se puede reconsiderar un menor valor, para llegar al cliente y conozcan la calidad y los beneficios del producto y atraigan más clientes. Posteriormente los precios se deben ir ajustando a un precio más alto. En mi caso, mis ventas son el área de bienes inmobiliarios, aquí el precio de un bien es asignado por el propietario, que generalmente son más altos de lo normal y en pocos casos muy bajos. En aquí en donde debo, junto con el propietario, ajustar los precios de acuerdo a los precios promedio del mercado actual. Yo estoy ofreciendo unos servicios tanto para el propietario como para comprador. Quien me paga? el propietario. El comprador se queda feliz con el inmueble, no me paga, pero me queda la satisfacción de haberle podido ayudar a cumplir su necesidad. Es una venta tangible e intangible. Interesante. He aprendido mucho de tus artículos y he reflexionado sobre ello. Muchas Gracias Aida por tus consejos.
Gracias, Madeleine : ) Me alegro de poder ayudar!
Hola. Me encanto, y me ayudo mucho. Gracias
Gracias, Nora : )