Este artículo es para ti si estás a punto de empezar un proyecto y no acabas de lanzarte porque hay un miedo concreto que te para…
A tener demasiados clientes, demasiado trabajo, a ser demasiado conocida y que tu vida cambie a peor por eso.
Miedo a tener demasiado éxito.
Sigue leyendo.
Escucha el post aquí –> Miedo al éxito. 3 Claves y las soluciones.
El otro día en una sesión me dijo un clienta que tenía pánico a tener demasiado trabajo, demasiados clientes.
Yo ya lo he vivido, Aida. Sé que si siembro tomates me salen todos a la vez.
Esa reflexión nos la hacemos muchas personas y hace que no quieras avanzar aunque sí quieras.
Como quien quiere una relación pero a la vez no la quiere porque piensa que tendrá mucho que perder si la consigue.
Quieres pero no quieres.
Crees que no vas a poder con tanto trabajo.
Eso es el miedo a morir de éxito. Miedo al éxito.
Quizá ya te ha pasado y acabaste quemada o quizá no te ha pasado pero le tienes pavor a eso.
A que tu calidad de vida empeore mucho.
Así que te bloqueas y no avanzas. Y por no recoger todos los tomates, resulta que ni siembras. Y entonces no tienes tomates.
Por miedo al éxito te abocas a no avanzar. Y no es cuestión.
Hay tres razones por la que puede pasarte esto, te digo también lo que puedes hacer al respecto (y si quieres ayuda siempre puedes contactar conmigo aquí):
1. Asocias conceptos de una manera que te perjudica.
Quizá por experiencias previas, para ti por ejemplo:
Tener clientes=acabar quemada.
Tener éxito=fama=visibilidad=infierno.
Y, claro, cuando piensas en tener clientes o en tener éxito se desencadenan esos pensamientos asociados y te bloqueas.
Lo bueno es que puedes cambiarlos. Cambiar ese tipo de asociaciones. Por ejemplo, mira la mía en este tema: Clientes= diversión=dinero= libertad.
Fíjate qué diferencia.
¿Qué puedes hacer al respecto?
- Encuentra tus asociaciones.
- Define por qué es importante para ti conseguir lo que quieres, tu negocio, tu proyecto.
Por ejemplo, quiero cambiar de carrera y averiguar qué necesito para ser feliz, es importante para mí por x, y, z.
Pero… (ahora piensa en los miedos).
Me da miedo perder…/Me da miedo que…
¿Qué crees que va a cambiar en ti o en tu vida? ¿Qué no quieres que cambie?
Seré famosa y no tendré paz ni anonimato. Tendré que cambiar demasiadas cosas.
Haz ese listado de tus miedos asociados.
3. Ahora los contrarrestas o creas nuevas asociaciones:
Sé que todo eso…pasará/es normal/ lo puedo arreglar…
Si tengo más dinero seré mala persona –> Ayudaré a más gente, tendré más opciones.
Tendré que cambiar demasiadas cosas (y eso te agobia) –> Cambiaré lo que quiera cambiar.
No tendré tiempo para mí –> Yo elijo para qué tengo tiempo.
Crea nuevas asociaciones y repítetelas cada vez que pienses las antiguas. La repetición es clave para muchas cosas.
2. Se te olvida que los límites los pones tú.
Cuando mi clienta me dijo que le crecían todos los tomates a la vez yo le dije: no tienes que recogerlos todos. Puedes elegir cuántos recoges y qué tipo de tomates recoges y hasta qué hacer con ellos. No tienes que recoger toda la cosecha.
Es tu negocio. No tienes que hacerlo todo. Puedes decir que NO. Poner lista de espera. Cerrar la agenda. Tú eliges, tú decides.
3. No tienes claras tus prioridades ANTES de empezar.
Si es así no serás ni la primera, ni la segunda, ni la tercera en acabar quemada e incluso dejando tu negocio. Esto lo he comentado a veces en mi newsletter. Tienes que tener claras tus prioridades antes de empezar y si ya has empezado, pues cuanto antes.
No puede ser que no hayas tenido vacaciones en años.
No puede ser que no reconozcas ni la cara de tus hijos porque casi no los ves.
Que no puedas quedar con tus amigos.
Que no sepas desconectar.
Que lo aceptes todo.
No lo consideres normal porque no lo es y sí, te vas a quemar.
Establece prioridades antes de empezar o, si ya has empezado, ahora mismo. Define qué es realmente importante para ti, para que puedas mantenerlo; y ve revisándolo cada cierto tiempo.
Piensa cómo quieres que sea tu vida, qué quieres mantener sí o sí.
Esto para cualquier cambio importante al que le tengas miedo.
Conseguir cosas a veces da miedo pero quizá de más miedo que el tiempo pase y sigas igual, que no hayas avanzado en lo que de verdad quieres.
No te ates tú misma las manos.
El miedo te detiene, impide que avances , siempre pasan mas cosas en tu mente que en la realidad y es que hay tantas variables que a la hora de la verdad solo puede pasar una cosa