¿Tienes que tomar una decisión profesional que te tiene estancada? Supón que hubiera un puesto vacante en otra empresa y dudaras porque también estás bien en la tuya. O que estuvieras sopesando dos puestos interesantes y no tuvieras claro cuál es el más adecuado para ti.

O que te estuvieses planteando pedir un ascenso o un puesto en otro departamento de tu lugar de trabajo pero no lo tuvieras claro. Si estás (o podrías estar en un futuro) en cualquiera de estas situaciones, ¿cómo elegir la opción más adecuada para ti? ¿Con cuál estarías más satisfecha?

>> Escucha el podcast de este artículo aquí –>Cómo tomar la decisión profesional más adecuada

 

Por supuesto parto de la base de que tienes un objetivo profesional claro. Que te has molestado en pensar y decidir qué tipo de trayectoria profesional quieres seguir y ahora tienes dudas entre distintas opciones que son igualmente atractivas e interesantes para ti. Si todavía no te has planteado tu objetivo profesional ese es el primer paso, para que no vayas dando tumbos de un trabajo a otro sin ton ni son. Pero eso es tema para otro artículo, ahora supongamos que ese paso ya lo has dado.

 

A mi me gusta especialmente ayudar a mis clientes a tomar este tipo de decisiones porque, aunque tener opciones es algo bueno, ¡nadie quita que puedas tener mucha presión a la hora de decidir! Yo suelo sugerir una serie de pasos para aclarar un poco sus ideas y que pueden tomar la decisión con más tranquilidad. Por eso me gustó un artículo que leí hace tiempo en www.mindtools.com (excelente web con muchos recursos, por cierto) donde explicaban tres pasos a seguir en esta situación, con los que estoy totalmente de acuerdo:

 

  1. Análisis racional
  2. Análisis de tus prioridades
  3. Análisis emocional

 

Por un lado hay que tener en cuenta una serie de factores y cómo la opción en cuestión se ajusta a dichos factores. Pero no sólo son importantes los factores sino la prioridad que tú le des a cada factor. Para ti puede ser especialmente importante el tipo de trabajo o la situación y para otra persona el sueldo o la responsabilidad que implique. Además de estos factores racionales, también hay que tener en cuenta la parte emocional, qué te dice tu intuición.

 

Para el análisis racional tienes que tener cuenta factores como el sueldo, objetivos a lograr, qué se espera de tu puesto, si habrá gente a tu cargo, habilidades requeridas, posibilidades de promoción, viajes, la cultura de empresa y si encajarías, los recursos que tienen, etc.

 

Una vez tengas esto claro es el momento de analizar tus prioridades personales. Cómo estos factores encajan con lo que tú quieres. Todos somos distintos y lo que para unos puede ser fabuloso a lo mejor tú no lo quieres ver ni en pintura (en mi caso, por ejemplo, tener que llevar traje ; ) Por tanto empieza a tener en cuenta si tu lugar de trabajo te gustaría. Si podrías desarrollar todo tu potencial, si te aporta la estabilidad/variedad/desafío que buscas. Si estás deseando liderar un equipo o prefieres no hacerlo, si te sientes mejor trabajando en equipo o a tu aire, si es imprescindible que haya una gran parte creativa, perspectivas de futuro, tiempo de traslado, vacaciones. Todas las cosas que para ti son fundamentales para sentirte satisfecha en el trabajo. Y no olvides analizar la parte económica. Como te comenté hace un par de semanas puede tener más influencia en tus decisiones de lo que crees…

 

En resumen, haz una lista de los criterios que para ti son importantes, ordénalos por orden de prioridad y empieza a puntuar cada opción para cada uno de los criterios. Una vez tengas claros los pros y contras de cada opción (tómate todo el tiempo que necesites) entra en juego la tercera parte, la emocional. ¿Cómo te sientes cuando piensas en cada una de las opciones? ¿Cuál concuerda más con tus objetivos y tu ideal de vida? Si no te sientes bien, averigua la causa, quizá haya algo que no has tenido en cuenta. Si te sientes satisfecha racional y emocionalmente con tu decisión entonces adelante.

 

Hay muchas formas de tomar decisiones, pero hay ciertas circunstancias en las que la presión es tal que necesitas tener la máxima información posible para sentir que has tomado una buena decisión. En ese caso esta opción de los 3 pasos: análisis racional, análisis de tus prioridades y análisis emocional puede ser la que más te ayude.

 

¿Cómo tomas decisiones importantes tú? Compártelo más abajo.

 

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Y TU, ¿QUE OPINAS? - 10 COMENTARIOS

Comentarios

  1. FABY dice

    Hola AÍDA:
    Todo lo que escribís es aprovechable!!!
    La mayoría de las veces se toman decisiones por fuerza mayor.
    Leyendo tus artículos, puedo entender más y organizarme mucho mejor uniendo proyecto,emoción y acción.Evaluando se logra el tan esperado cambio.
    Gracias Aída.
    Con cariño, Faby

  2. Sofía dice

    Hola Aida! Gracias por el artículo, me encuentro justo en la situación de elegir entre dos trabajos estupendos (uno muy estable, otro más creativo) tras un largo periodo de desempleo y trabajos precarios, y me ha ayudado mucho. Mi problema es que aún siguiendo estos tres pasos no lo tengo claro porque me bloquea el miedo a tomar la decisión equivocada… ¿Me recomiendas algún otro articulo o técnica? Muchísimas gracias.

  3. escorte girl dice

    Buen artículo y directo al grano . No estoy seguro si esto es de hecho el mejor lugar para preguntar, pero ¿Ustedes tienen alguna ideea dónde emplear algunos escritores profesionales? Gracias 🙂 te deseo suerte !

  4. Flor Isabel Tur dice

    Querida Aida: estoy fascinada con tus artículos y mensajes, que son siempre muy enriquecedores. En estos momentos me debato entre llegar hasta el final de un proyecto que me planteé hace años, pues me falta relativamente poco para jubilarme, o renunciar de una vez y dedicarme a hacer lo que me gusta. Gracias a las lecturas de tus comunicaciones y artículos, me doy cuenta de que soy una multiapasionada, que quedé atrapada en una realidad que dió un vuelco tan brusco, que no logro reaccionar tan rápido como quisiera. Como ves me planteo dos retos: por un lado articular varios temas y, por otro, conseguir algunos recursos para poder lanzarme por mi cuenta. En estos momentos en Venezuela se nos va toda la energía tratando de conseguir alimentos y, definitivamente, no estaba preparada para ésto.

    Te escribo estas notas para que sepas que aprecio mucho tus correos, pues además de los conocimientos que transmites, me llenan de entusiasmo y esperanza, aunque en estos momento no tenga las posibilidades economicas de comprar alguno de tus cursos, si pudiera el primero sería cómo comenzar un negocio online y trabajar por mi cuenta.

    Un abrazo y que Dios te bendiga

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