Hace tiempo me contaba una lectora que muchas veces su necesidad de competir hace que gaste tiempo y energías en algo que, una vez conseguido, ya no le interesa.
En concreto me decía esto, en respuesta a este otro artículo:
Es un tema muy interesante como dice Elizabeth, así que hoy voy a hablarte de eso.
¿Cómo saber si en realidad deseas algo o es solo por competir o ganar?
Escucha este artículo aquí –>Cómo saber si en realidad deseas algo o es solo por competir
Te voy a dar tres opciones.
Una de la mejores maneras de averiguarlo es la sensación que tienes ante eso que te planteas.
¿Hay ilusión, entusiasmo, nervios, medio miedo y medio ganas?
¿O es una sensación más de orgullo, de yo también puedo o quiero?
Y es que no es lo mismo ver o leer que alguien ha hecho algo o tiene algo y pensar que estaría genial, que tú también lo quieres y notar emoción, mariposas en el estómago, que simplemente pensar yo también quiero eso pero sin ninguna emoción debajo.
O como mucho orgullo o terquedad.
Otra manera racional de averiguarlo es profundizar en el deseo:
- ¿Qué es exactamente lo que quiero de eso?
- ¿Por qué lo quiero?
- ¿De verdad lo quiero?
- ¿Qué aportaría a mi vida?
- ¿Merece la pena ahora mismo todo lo que requiere?
Parecen muchas preguntas pero al final lo harás de manera automática cada vez que te plantees algo nuevo.
Porque por un lado está muy bien tener esa actitud de ir a por lo que quieres y conseguirlo.
Pero si es algo que en realidad no te interesa, que no te va a aportar nada y solo te va a quitar energía es importante que aprendas a distinguirlo.
En la vida es igual de importante tener coraje y actitud y decir que sí a las oportunidades, que saber decir no cuando es necesario.
Para que no acabes saturada, quemada o empleando tus recursos en algo que no te aporta lo que realmente quieres.
Porque hay muchas opciones en esta vida, muchos juegos a los que jugar, pero la vida es solo una y ¿para qué emplearla en algo que en realidad no quieres?
Y otra forma importante de averiguar la diferencia es cuando te ilusiona ya solo el hecho de hacerlo no solo el resultado final.
Porque conseguir algo que no te interesa nunca te hará sentirte satisfecha o realizada. El premio, la medalla, el logro no tendrán ningún significado para ti si el esfuerzo, la carrera no lo tienen.
Esto es CLAVE.
Lo importante no es ganar o conseguir algo, sino que sea lo que tú quieres y que disfrutes en el camino, simplemente intentándolo.
Por eso tienes que escuchar lo que sientes, tus emociones y preguntarte si va a merecer la pena invertir tus recursos en eso, si te hace ilusión, si te sale una sonrisa enorme solo de pensarlo.
Esa es la señal de que vas por buen camino.
De que, acabe como acabe, habrás disfrutado el camino y no te arrepentirás de haberlo intentado, lo logres o no.
Espero que estas reflexiones te ayuden a partir de ahora a distinguir en qué merece la pena que te embarques y qué oportunidades o desafíos es mejor dejar pasar.
Y recuerda siempre que lo que merece la pena lo decides tú y puede no coincidir con la opinión de otras personas. ¿Y qué?
Y si estás estancada y no sabes cuál es tu siguiente paso, prueba a hacer el test que he creado para ayudarte a decidir qué hacer.
Hola recién he visto tus artículos y me han gustado
Gracias por ayudar ojalá y puedas continuar con temas tan interesantes.
Saludos
Gracias, Citla : )
Me has dejado con muchas dudas… Estoy dándole vueltas a un proyecto del que no estoy muy convencida, no me entusiasma, sé que me va a consumir muchas energías y recursos, pero es la única vía de salir adelante. ¿Qué hacer?
A veces, si es lo único que puedes hacer para salir y es un paso en tu camino tienes que considerarlo así mientras te centras en encontrar lo que quieres… Sólo tú puedes saberlo.