¿Sabes cuál es el peligro de llevar mucho tiempo estancada en la misma situación?
Quizá pienses que es que el tiempo pasa y que puede que cada vez tengas menos opciones. O que no estás aprovechando al máximo tu potencial y no eres feliz.
Por supuesto son razones válidas para plantearte salir del estancamiento.
Pero en mi opinión eso no es lo más importante.
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La cuestión, el verdadero peligro, es cuando llevas tanto tiempo en la misma situación que empiezas a pensar que no puedes tener lo que quieres.
Que estás pidiendo demasiado, que eres demasiado exigente, que no es realista, que sería egoísta.
O peor.
Que no quieres lo que quieres.
Si tampoco me importa, estoy bien así, no estoy tan mal. En realidad a lo mejor no quiero eso, sólo creo que lo quiero.
Ese es verdadero peligro.
Que dejas de creer que puedes tener lo que quieres.Que dejas de creer que existe lo que quieres.Que dejas de creer que quieres lo que quieres.
Dejas de ver posibilidades, de creer en ti, de confiar en lo que quieres. Eso acaba con tu autoestima y con la confianza en ti misma y dejas de escuchar a tu intuición.
Y acabas con un vacío interno gigantesco y sin ánimo para hacer nada porque, total, si no es para tanto, si no existe, si no lo quieres.
Pero sí lo quieres.
Y entonces, ¿qué puedes hacer?
La solución es no estar demasiado tiempo estancada. Para que no te adaptes y empieces a pensar cosas que no son reales.
Haz algo distinto. Prueba cosas nuevas. Pide ayuda. No te quedes así mucho tiempo.
Es fácil acomodarse, es fácil creer que no lo querías. Pero no es verdad.
No te quedes esperando. No pierdas tus ganas, tu ilusión, tu confianza.
No dejes que tu mente te convenza de que algo no es para ti. Actúa.
