no tienes claro lo que quieres

 

¿Te sientes estancada y angustiada porque no tienes claro lo que quieres profesionalmente?

Puede ser agobiante no tener claro del todo el camino, pero lo que importa es lo que hacer a lo largo del camino.

Estamos aquí para aprender y crecer, no nacemos con un manual de instrucciones, y pretender tenerlo todo claro en la vida muchas veces puede hacerte sufrir.

Aunque nos hayan educado para hacernos creer eso, que tenemos que tenerlo todo claro y cuanto antes mejor, no sea que vayas a «perder el tiempo» buscando…

La realidad para muchas personas es que no suele ser así. Y genera mucha frustración.

Por eso hoy te quiero hablar de qué hacer cuando no tienes claro tu camino.

Porque dependiendo de la etapa en la que te encuentres puedes sentir que ya tendrías que tener claras las cosas, que no tendrías que seguir probando o «equivocándote».

Lo más importante en esta situación es darse cuenta de esto:

1.No eres rara/o ni inmadura ni irresponsable ni «anormal» en ningún sentido.

 

Es verdad que muchas personas tienen una vocación clara y se dedican a ella toda la vida.

Pero también es verdad que hay muchas personas que no tienen una sola vocación.

Y personas que tienen una y luego cambian porque se aburren o descubren otra cosa o ya no les llena.

Hay muchas variantes posibles y todas están bien. La cuestión aquí es que tú lo veas como algo normal y perfectamente válido.

Y ese suele ser el problema, verlo como algo malo, verte a ti misma o a ti mismo como alguien voluble, descentrado, inmaduro…

Hay muchas formas distintas de vivir. Y la tuya no es anormal, es tuya.

 

2. Probar y equivocarse sí es normal.

Es ley de vida. No sólo todo cambia y hay que saber adaptarse en lugar de aferrarse a algo que ya no existe, sino que, como he dicho antes, no nacemos con un manual de instrucciones ni con un mapa detallado de pasos a seguir y obstáculos que evitar.

La vida es un descubrimiento y una serie de experimentos continuos. Hay que probar para saber qué quieres y si algo funciona para ti.

Y equivocarnos es parte del aprendizaje, es lo que nos hace evolucionar y avanzar. No es «perder el tiempo» ni mucho menos.

¿Que a veces es duro? Por supuesto.

¿Que a veces se hace largo? Claro. Pero no por eso es malo.

Hemos asociado equivocarse con fracaso, con algo muy negativo y muchas veces sólo ese miedo a equivocarte hace que no des el paso que quieres.

El día que interiorices que probar es normal y deseable y que equivocarse también lo es, se te abrirán puertas nuevas.

 

3. Es importante estar abierta a lo nuevo y a los cambios. El cambio sí es normal y constante.

Hay que abrirse las nuevas ideas y situaciones que se vayan presentando, así como a tus nuevas necesidades, ser honesta contigo misma y reconocer que ya no eres la misma persona que que antes o que ya no necesitas lo mismo que antes o que tus límites han cambiado.

 

4. No hay un final del camino.

 

Si asumes que no hay un destino final maravilloso y vocacional que te hará sentir completa sino que la vida es puro cambio y evolución, no te afectará tanto si llega un día en que algo cambia…

Que pierdes el trabajo, que ya no te gusta lo que haces, que cambias tú.

En lugar de verlo como algo raro o negativo lo verás como algo normal, quizá inesperado, quizá triste (nadie dice que sea fácil) …

Pero verás que así es la vida y lo necesario ahora es aceptar esta nueva situación y cambiar el plan.

Aferrarse a algo que no quieres no te ayudará en nada.

Aceptar que las cosas cambian, que se abren nuevas puertas.

Que hay que ir probando, equivocándose y aprendiendo.

Y que el camino es lo que hay que disfrutar (en lugar de esperar ansiosamente un destino que quizá al final ya no sea el que quieres, o quizá nunca lo ha sido, o ha aparecido otro que te llama más la atención…) es lo que hará que vivas tu vida de otra manera.

Y algo que leí hace poco en la web dailyom.com (que te recomiendo, por cierto):

Eres perfecta justo como eres. No hay nada que tengas que hacer, arreglar o cambiar.

Eso no significa que no puedas evolucionar o crecer sino que ahora mismo estás completa, no hay nada que arreglar porque no estás rota.

 

Tenerlo todo claro en la vida no es realista y puede hacer que vivas frustada y estancada.

A veces hay que avanzar sabiendo que, aunque no está claro del todo, te apetece probar, cambiar y de paso aprender por el camino si es esa opción es para ti o no lo es.

Espero que te ayude : )

 

Si quieres que te ayude a encontrar tu camino en 5 semanas, échale un vistazo a Qué Hacer Cuando No Sabes Qué Hacer.

email

Y TU, ¿QUE OPINAS? - 6 COMENTARIOS

Comentarios

  1. Martín de Argentina dice

    Yo me siento cada día más estancado. Sé que tengo que «salir afuera», pero no creo encontrar nada. Ni siquiera sé muy bien a dónde tengo que ir. Si me dijeran «tienes que ir a la Luna», voy, a esta altura voy a cualquier lado.

    Aquí tú dices: no es realista tener todo claro. Pero cuando sientes que no tienes el siguiente paso claro. Porque de autoconocimiento ya estoy bastante cansado, creo que en tantos años pude descubrirme bastante bien.

    Y si bien durante los primeros días de trabajo este 2019 la he pasado bien (y espero seguir haciéndolo), sé que todo lo malo de todos los años me espera a la vuelta de la esquina. Entonces, ahí me pregunto, ¿¿¿ qué hacer ???
    ¿Acaso es soportar un año más en la misma situación de siempre, porque por lo menos me da de comer? ¿Y si intento algo nuevo y no es lo que quiero, y finalmente pienso que es preferible conformarse con «lo menos malo»?

    La verdad que cada día estoy más decepcionado con todo lo que está pasando. ¿Cuándo voy a encontrar eso que me haga decir «Eureka, lo encontré»? ¿Qué más me hace falta aprender? ¿No alcanza la decisión de haberle puesto fecha final a todo esto? ¿No alcanza dar la vida si fuese necesario para poder, finalmente, hacer un cambio, aunque después me arrepienta y quiera volver a ser el fracaso de persona que soy?

    Yo ya no entiendo más nada.

    • Aida dice

      Hola Martin, siento oírte tan desanimado. ¿Qué es eso de «sé que todo lo malo de todos los años me espera a la vuelta de la esquina.»? Así claro que no puedes hacer cambios, ni tú ni nadie. Toca cambiar ese dialogo mental.

      «¿Y si intento algo nuevo y no es lo que quiero, y finalmente pienso que es preferible conformarse con “lo menos malo”?» –> Y qué pasaría si fuera así? No lo sabrás hasta que no hagas algo distinto, y cuando haces algo distinto las cosas ya no son iguales, se te abren nuevas oportunidades o nuevas perspectivas y si vuelves a lo de antes será porque quieres y lo verías d otro modo.

      Peor no lo sabrás hasta que no lo pruebes. Equivocarse no es malo, recular no es malo, arrepentirse no es malo. Son experiencias que hay que vivir para ir aprendiendo y encontrando lo que queremos de verdad queremos.

      «¿Cuándo voy a encontrar eso que me haga decir “Eureka, lo encontré”? ¿Qué más me hace falta aprender?» –> y si no te hace falta aprender nada? Y si no encuentras eso que te haga decir «eureka»? Qué pasaría? Quizá sea momento de dejar de buscar eurekas y d aprobar qué te gusta y profundizar y encontrar ese eureka por casualidad en vez d buscarlo desesperadamente…

      Y si no tienes que esforzarte tanto y dejarte llevar más?… Piénsalo : )

  2. miranda dice

    hola b dia no se ni que decir me ciento diferente no tengo nada claro siento que soy un fracaso por no saber hacer nada de productividad

    • Aida dice

      Hola Miranda, no eres ningún fracaso y si te sientes así te recomiendo que asistas a terapia con un psicólogo que te podrá a ayudar a recuperar la confianza en ti misma. Un abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*